La ley del etiquetado que entra en vigor el próximo primero de octubre, obliga a las empresas de alimentos y bebidas a incluir en el empaque de sus productos un etiquetado frontal en el que se advierta sobre el alto contenido de sodio, azúcares y grasas, entre otros; esto con la finalidad de modificar los hábitos alimenticios e impulsar una alimentación saludable.
La reglamentación mantiene a la expectativa a las empresas de alimentos empaquetados como pan, jugos, refrescos, productos enlatados, entre otros. Adrián a Marvelly Costanzo, empresaria del sector de dulces y chocolates en San Luis Potosí, anticipó que diversas compañías dedicadas a botanas y alimentos buscan trabajar de la mano con los legisladores para que desde el ámbito local se acompañe esta medida con otro tipo de acciones, ya que, es insuficiente modificar la cultura alimenticia con sólo una leyenda.
"Necesitamos un programa donde se eduque mediante otras estrategias, de forma conjunta para que de esta forma haya una vida más saludable, sin que se afecte directamente las ventas", expresó Marvelly Costanzo.
Aunque reconoció que es una buena medida, consideró que esto no es garantía de que la población dejara de consumir los productos altos en azúcares, pues en ocasiones se tiene una respuesta contraria, tal y como ha sucedido que ya en redes circulan fotografías de personas comprando el mismo producto pese a que contienen el texto de advertencia.
"Esperemos que no nos afecte porque al final del día te estás metiendo a cumplir un reglamento pero la población también es muy desobediente, y aunque ven las previsiones o los riesgos en las etiquetas lo siguen consumiendo, esa es la realidad porque no hay una verdadera educación sobre esto", finalizó.