Moody’s informó que ante las presiones financieras que enfrenta Pemex y las dudas sobre las políticas del gobierno de Andrés Manuel López Obrador hay posibilidades de mover la perspectiva de la calificación de México.

Sí vemos las posibilidad de que este año se mueva la perspectiva”, dijo el analista para México de la agencia, Jaime Reusche.

En conferencia telefónica desde Nueva York, el especialista de la agencia resaltó que actualmente la mayor presión es para la calificación soberana de México; sin embargo enfatizó que eso no significa que Pemex se encuentre fuera de peligro para una reducción en su nota crediticia.

“La presión está sobre ambas calificaciones pero más sobre el soberano”, dijo.

Reusche dijo que para este año no es necesario más apoyo para Pemex por parte del gobierno; sin embargo hacia el corto plazo si la petrolera recibe más ayuda esto presionará la deuda.

“Si Pemex requiere apoyo del gobierno en 3 a 4 años las cifras de deuda subirán de 35% a más de 40%. Ahí se pone más complicado mantener la califcación en nivel A3”, dijo.

Ante este entorno, Moody's redujo a 1.7% su perspectiva para crecimiento económico de México para este año desde un estimado de 2.2% previo.

Para 2020, prevén una ligera aceleración a 2%, pero esperan que sea una mejora temporal.

El analista de Moody’s dijo que se realiza un análisis sobre las dudas que existe en la calificadora sobre las medidas del nuevo gobierno y esperan reunirse en breve con el gobierno para discutir sus políticas.

Reusche destacó que la situación de Pemex presiona la calificación de México ya que despierta dudas sobre el manejo que hará el gobierno en el manejo de recursos para gasto social y cumplir sus metas fiscales.

En ese sentido, dijo que en el arranque de gobierno ha habido mensajes que han ahuyentado la inversión.

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