La cuesta de enero ha resultado con mayores afectaciones para pequeñas empresas y emprendedores en comparación con años anteriores, esto a consecuencia de que durante el 2019 no hubo crecimiento, declaró el presidente de la organización Nuestro Centro, Alberto Narváez Arochi.

El empresario afirmó que la actividad comercial en los mercados internos, es decir, los establecimientos comerciales locales se mantienen con un panorama poco alentador, y pese a que se creía que en el 2020 se pudiera lograr un repunte, a unos días de concluir el primer mes, la tendencia refleja todo lo contrario.

"Urgen cambios en las políticas públicas”

“Hay ventas por debajo del punto de equilibrio, los negocios más vulnerables son los más pequeños, no ha cambiado nada del año pasado a este en economía", lamentó Narváez Arochi.

Insistió en que las políticas públicas desde el gobierno federal generan desconfianza e incertidumbre para los sectores productivos, así como para detonar nuevas inversiones, lo cual mantiene a la economía familiar bajo reservas y limitando los gastos de costumbre.

"La tendencia es bajo crecimiento, hay señales contundentes de desconfianza y el inversionista no va invertir si no se genera confianza", opinó el empresario local.

Narvaez Arochi concluyó que el país atraviesa por un bache recesivo, que cada día se acentúa por los mensajes y decisiones que se toman desde el ejecutivo federal, además de que señaló que no existen muestras de apertura para tomar en consideración las observaciones de los propios líderes de sectores productivos que se han visto afectados con cada uno de los cambios que ha impulsado la nueva administración.

nancy.hernandez@clabsa.com
dllo

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