La cerveza es una de las bebidas alcohólicas de mayor consumo en México y el mundo, y a pesar de lo que muchos pudieran creer, beberla de manera moderada puede traer beneficios para la salud.
De acuerdo con el Centro de Información de la Cerveza (CICS), la cerveza es una bebida fermentada, elaborada con ingredientes naturales (agua, cebada malteada y lúpulo) y con numerosos nutrientes como vitaminas del grupo B, fibra y minerales.
Diversos estudios han demostrado que su consumo de forma moderada trae beneficios a la salud, y hoy vamos a enumerar 7 de ellos.
Podría prevenir el Alzheimer
Según un estudio presentado en el V Simposio Internacional de la Cerveza, esta bebida puede prevenir el desarrollo de Alzheimer gracias a su alto contenido en silicio, una sustancia que puede atenuar los efectos neurodegenerativos que provoca la intoxicación crónica de aluminio en el cerebro.
Ayuda en la salud instestinal
En el mismo Simposio fue presentada un estudio del Instituto de Investigación Biomédica de Málaga, el cual expuso el efecto positivo que los polifenoles podrían tener en la microbiota intestinal.
“Los polifenoles (antioxidantes naturales) contenidos en esta bebida fermentada podrían modificar la composición de la flora o microbiota intestinal favoreciendo el crecimiento de algunas bacterias beneficiosas e impidiendo la proliferación de otras perjudiciales”, aseguran.
No engorda
Una investigación publicada en la biblioteca virtual Scielo España, concluyó que el consumo moderado de la cerveza durante un mes, en personas sanas, no modifica los parámetros ponderales, ni los referentes a la composición corporal.
Los investigadores explican que no se observaron variaciones en el peso corporal, índice de masa corporal, pliegues cutáneos (a excepción del pliegue bicipital en los hombres), perímetros medidos e índice cintura/cadera a lo largo del estudio.
Rehidratante después del ejercicio
La cerveza, por su composición y su bajo contenido alcohólico, ingerida en dosis moderadas e ingerida por personas adultas habituadas a su consumo, puede suponer una bebida alternativa para rehidratarse tras la práctica deportiva, explica un estudio.
De acuerdo con investigadores de la Universidad de Granada y el Instituto del Frío-ICTAN, la cerveza contiene sales minerales, carbohidratos, vitaminas, antioxidantes, fibra soluble y otros componentes que pueden ser beneficiosas para la recuperación tras el ejercicio físico.
Efecto positivo en los huesos
Existen muchos estudios, que han observado el efecto positivo del silicio en el hueso, demostrando que su administración produce un efecto positivo en la masa ósea, explica la Revista de Osteoporosis y Metabolismo Mineral.
Añade que el consumo moderado de esta bebida fermentada parece tener efectos beneficiosos en el hueso, ya que los los polifenoles, flavonoides, y sobre todo el silicio, componentes de la cerveza, actúan de manera positiva en el metabolismo óseo y en la masa ósea.
Beneficios al sistema inmune
Según una investigación realizada por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) en España, el consumo moderado de cerveza durante un mes podría producir una mejora en el sistema inmunológico, especialmente en las mujeres.
Diversos estudios apuntan a que este bebida, consumida de manera modera por adultos sanos, podría mejorar la respuesta inmune contra los agentes responsables del desarrollo de enfermedades infecciosas.
Ayuda en la prevención de la diabetes
De acuerdo con una entrevista publicada en el CICS, con el Dr. Franz Martín, autor del documento “Efecto preventivo y protector del consumo moderado de cerveza en la Diabetes Mellitus”, dicha bebida podría tener un efecto preventivo en la diabetes tipo 2.
Al aportar magnesio, fibra, polifenólicos y vitaminas del complejo B, "el consumo moderado de cerveza podría tener un efecto protector en las células productoras de insulina y en los tejidos diana de la insulina", explica el Dr. Martín.
Según instituciones internacionales, se entiende por consumo moderado de alcohol una ingesta que no supere los 600 ml en los hombres y para las mujeres 400 ml al día; es aconsejable ingerirla acompañada de alimentos sólidos, esto dentro del patrón de consumo de la Dieta Mediterránea, afirman.