Las compañías tecnológicas estadounidenses están obteniendo el visto bueno para reanudar sus negocios con el gigante chino de teléfonos inteligentes Huawei, pero puede ser demasiado tarde: ahora está construyendo teléfonos inteligentes sin chips americanos.
De acuerdo con The Wall Street Journal, el último teléfono de Huawei, que dio a conocer en septiembre, el Mate 30 con una pantalla curva y cámaras de gran angular que compite con el iPhone 11 de Apple, no contenía partes estadounidenses, según un análisis de UBS y Fomalhaut Techno Solutions, un laboratorio tecnológico japonés que desarmó el dispositivo para inspeccionar su interior.
De igual forma, otras dos empresas, iFixit y Tech Insights, también han hecho inspecciones similares, y han llegado a la misma conclusión.
El laboratorio Formalhaut indicó que Huawei sustituyó a firmas de EU como Cirrus Log, que fabrican chips para sonido, por la holandesa NXP Semiconductors. HiSilicon, una firma de la propia Huawei, habría producido algunos de los semiconductores que incorpora el Mate 30.
La decisión de abstenerse de adquirir componentes americanos y reemplazarlos por otros producidos por otras compañías, se debe al veto anunciado por el gobierno de Donald Trump a las empresas americanas de establecer negocios con Huawei. Por ello, la empresa se dedicó a resolver este inconveniente.