Una "supercolonia" previamente desconocida de más de millón y medio de pingüinos Adelia ha sido descubierta en las Islas Danger, en el extremo norte de la Península Antártica.
"Hasta hace poco, las Islas Danger no eran consideradas un hábitat importante para los pingüinos", dice la co-investigadora Heather Lynch, profesora asociada de Ecología y Evolución en la Universidad de Stony Brook. Estas supercolonias han pasado desapercibidas durante décadas, señala, en parte por la lejanía de las islas y, en parte, por las traicioneras aguas que las rodean. Incluso en el verano austral, el océano cercano está lleno de hielo marino grueso, por lo que es extremadamente difícil acceder allí.
Sin embargo, en 2014, Lynch y su colega Mathew Schwaller de la NASA descubrieron manchas reveladoras de guano en las imágenes de satélite de la NASA de las islas, lo que sugiere un misterioso gran número de pingüinos. Para estar seguro, Lynch se asoció con Stephanie Jenouvrier, ecóloga de aves marinas de WHOI (Institución Oceanográfica Woods Hole), Mike Polito de LSU y Tom Hart de la Universidad de Oxford para organizar una expedición a las islas con el objetivo de contar las aves de primera mano.
Cuando el grupo llegó en diciembre de 2015, encontraron cientos de miles de aves que anidaban en el suelo rocoso, e inmediatamente comenzaron a contar sus números a mano. El equipo también utilizó un dron comercial Quadcopter modificado para tomar imágenes de toda la isla desde arriba. El trabajo se publica en Scientific Reports.
"El dron te permite volar en una cuadrícula sobre la isla, tomar fotografías una vez por segundo. Luego puedes unirlas en un gran collage que muestra toda la masa terrestre en 2D y 3D", dice el co-PI Hanumant Singh, profesor de mecánica e Ingeniería Industrial en Northeastern University, que desarrolló el sistema de navegación e imagen de drones. Una vez que esas imágenes masivas están disponibles, dice, su equipo puede usar el software de redes neuronales para analizarlas, píxel por píxel, buscando nidos de pingüinos de forma autónoma.
La precisión que el dron permitió fue la clave, dice Michael Polito, coautor de la Universidad Estatal de Luisiana y un investigador invitado en WHOI. El número de pingüinos en las Islas Danger podría proporcionar información no solo sobre la dinámica de la población de pingüinos, sino también sobre los efectos del cambio de temperatura y el hielo marino en la ecología de la región.
"Las Islas Danger no solo tienen la mayor población de pingüinos Adelia en la Península Antártica, sino que también parecen no haber sufrido las disminuciones de población encontradas en el lado occidental de la Península Antártica que están asociadas con el cambio climático reciente", dice Polito.
Ser capaces de obtener un recuento preciso de las aves en esta supercolonia también ofrece un punto de referencia valioso para futuros cambios, señala Jenouvrier. "La población de Adelia en el lado este de la Península Antártica es diferente de la que vemos en el lado oeste, por ejemplo. Queremos entender por qué. ¿Está vinculada a la condición de hielo marino extendido allí? ¿Disponibilidad de alimentos? Eso es algo no sabemos ", dice.
También aportará una valiosa evidencia para apoyar las Áreas Marinas Protegidas (AMP) propuestas cerca de la Península Antártica, agrega Mercedes Santos, del Instituto Antártico Argentino (que no está afiliado a este estudio pero es uno de los autores de la propuesta de MPA) con el Comisión para la Conservación de los Recursos Vivos Marinos Antárticos, un panel internacional que decide sobre la ubicación de las AMP. "Dado que las propuestas de MPA se basan en la mejor ciencia disponible, esta publicación ayuda a resaltar la importancia de esta área para la protección",dice.