En México, 2.5 millones de jóvenes de entre 12 y 24 años de edad vive con depresión, y 9.9 de cada 100 mil han tenido ideas suicidas, pero en la mayoría de los casos no reciben la atención debida ante la ignorancia o resistencia de los padres.
La ansiedad y la depresión, alertaron especialistas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), son los principales padecimientos mentales que enfrentan los adolescentes, y ya representan un problema de salud pública que afecta con mayor frecuencia a las mujeres.
José Javier Mendoza Velásquez, coordinador del Departamento de Psiquiatría y Salud Mental, de la Facultad de Medicina, señaló que la mitad de las enfermedades mentales comienzan antes de los 14 años de edad pero no son detectadas ni tratadas a tiempo.
Silvia Ortiz, miembro también del departamento, subrayó que aunque en la adolescencia se presentan cambios de humor que van de la tristeza al enojo en poco tiempo, no todos los cambios deben atribuirse a la adolescencia pues podría no verse el problema real.
Algunos signos de alerta que podrían señalar un problema serio son el hecho de que se pasen hasta dos semanas deprimidos o muy tristes, también que “se aíslen, tengan ideas pesimistas y persistentes".
Además, pueden comer y dormir mal, enfrascarse en actividades nocturnas y al día siguiente tener somnolencia, dormir demasiado y comer compulsivamente. “Un adolescente sano siempre querrá estar en grupo y externar sus necesidades, pero si está deprimido no lo hará”, recalcó la experta.
Claudia Fouilloux Morales, coordinadora de enseñanza del mismo departamento, reconoció que es más complicado detectar estos problemas en los hombres porque es más difícil para ellos manifestar sus emociones, y cuando piden ayuda la situación puede ser grave.
Los padres de hijos adolescentes deben estar tan pendientes de ellos como lo estuvieron en su infancia, porque es un periodo en el que se debe reforzar su salud mental, enfatizó Mendoza Velásquez.
Además, refirió que las instituciones son insuficientes para crear conciencia sobre estos problemas, por lo que exhortó a reforzar la prevención, promover la salud mental y atender en familia las necesidades de los jóvenes.