Justo hace un año, la noche del 7 de septiembre, un trágico sismo de 8.2 grados alarmó al país. Durante el movimiento telúrico, con epicentro en la costa de Tehuantepec, se registraron varios destellos de luces en el cielo. La duda y distintas hipótesis de qué causó el fenómeno invadieron las redes sociales. Recordamos este extraño suceso del que fuimos testigos.
El científico de la NASA Friedemann Freund presentó, en 2001, un estudio que aseguraba que el fenómeno lumínico se produce cuando el roce de las capas tectónicas provoca una carga positiva en la superficie de la tierra que reaccionaría con los electrones libres de la ionosfera y provoca los destellos.
Sin embargo, el doctor Carlos Mortera Gutiérrez, investigador titular del Instituto de Geofísica de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), explicó en entrevista con EL UNIVERSAL que él no ve relación alguna entre las luces y el sismo. “Afirmar que las luces en el cielo fueron causadas por el sismo es como decir que los potentes huracanes que se están viviendo son los causantes del sismo que ocurrió”.
Al cuestionarlo sobre la teoría que se manejaba sobre las luces, Mortera Gutiérrez afirmó que eran ocurrencias de la gente. “Ese choque de partículas ocurre durante el día, se calienta la atmósfera, entonces las partículas en el aire empiezan a tener choques, fricciones y empiezan a generar ciertas corrientes eléctricas, pero eso en la noche ya no existe eso. Ya no hay calentamiento solar que pueda generar esa reacción eléctrica o magnética, como la quieren llamar, es fortuito, una coincidencia”.
Para el investigador se pudo tratar de una tormenta eléctrica. “La lluvia tiene tormentas y relámpagos, entonces es muy probable que al mismo tiempo que estaba ocurriendo el sismo, estuviera lloviendo y hubiera tormentas eléctricas”.
Días después del suceso, un usuario compartió un video en Twitter donde es posible ver trasformadores de luz que explotan y generan destellos en el cielo, lo que podría dar una explicación al fenómeno que muchos mexicanos grabaron esa noche del 2017. En la grabación, se escucha a un joven enumerar las explosiones y se puede observar como se va quedando la ciudad sin luz.
La teoría de las luces de Freund
De acuerdo con el físico de la NASA, Friedemann Freund, sí existe un choque entre los campos magnéticos de la superficie terrestre y los electrones libres de la ionosfera. Aunque, aclara,no se presentan en todos los sismos, sin que se pueda explicar aún por qué en algunos casos sí ocurre.
Puedes leer el documento de la NASA dando click aquí.
La teoría, que fue presentada en 2001, sostiene que siempre que hay un movimiento de cargas eléctricas se produce una corriente, asociada a un campo magnético, que se transformará en ondas electromagnéticas.
Cuando esas cargas se producen con el choque de las placas tectónicas llegan a la superficie de la Tierra provocan que ésta adquiera una carga positiva, que abarcaría varios cientos de kilómetros.
El plasma cargado en la ionosfera reflejaría estos cambios por consecuencia, explica la teoría de Freund, ya que la ionosfera contiene grandes concentraciones de electrones libres y de cationes en las capas más bajas.
La ionosfera se localiza sobre la atmósfera terrestre, que comienza aproximadamente a los 90 kilómetros y se extiende hasta una altitud de 300.
Cuando la superficie de la tierra adquiere un carga positiva desalojando al plasma de la ionosfera, electrones con un alto nivel de energía provenientes de capas superiores penetran capas más profundas de la atmósfera terrestre.
Esas ondas electromagnéticas ionizan el aire, se producen los choques de las cargas eléctricas y se provocan los destellos, de acuerdo con lo presentado por Freund en el congreso 2001 de la Unión Geofísica Norteamericana.
Las luces, de acuerdo con este enfoque, podrían presentarse antes, durante o después del sismo. Las luces se han observado en otros sismos, por ejemplo, en Chile en 2010; en L'Aquila, Italia, en 2009; en Perú, en 2007; y recientemente, en Ecuador, en 2016.
Otros mitos
El investigador Mortera Gutiérrez dijo que existe desinformación alrededor de los sismos. Por ejemplo, ya no es correcto hablar de movimientos oscilatorios y trepidatorios. “Hay que hacer una corrección a esta información, eso era una forma de poder explicar antes como eran los movimientos producidos por los sismos. Realmente hay ondas sísmicas que pueden ser laterales u horizontales existen las ondas superficiales que son de gran magnitud como las que México sintió”.
Otro error, de acuerdo con Mortera, es seguir hablando de escala de Richter. “Esa escala no es referencia de la magnitud, es en referencia a la intensidad, entonces es muy diferente. Nosotros hoy día usamos magnitud sin tener que decir Richter, decimos sólo magnitud 8.2”.
Para poder medir la magnitud, los científicos tienen sismogramas que tiene un gran espectro de frecuencia, lo que permite poder calcular la magnitud y en función de eso la ruptura de rocas que originó el sismo.