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El ejército de Estados Unidos está probando unas gafas de realidad aumentada desarrolladas por Microsoft y basadas en las HoloLens 2 que permiten a los soldados saber su posición y la de sus compañeros, y con visión nocturna para poder identificar al enemigo.
Estas gafas suponen un nuevo modelo de casco derealidad aumentada que está siendo probado actualmente por algunos soldados estadounidenses de cara a su consolidación y posible implantación de manera amplia en 2028, según ha asegurado el comandante sargento mayor Michael A. Crosby en unas pruebas a las que el medio CNBC fue invitado.
Esta especie de cascos han sido llamados IVAS, abreviación de la iniciales en inglés de 'Sistema de Aumento Visual Integrado', cuyo diseño es un auricular de realidad aumentada, que permite saber la posición tanto del propio soldado como la de su escuadrón.
Esta pantalla ofrece diferentes puntos de referencia marcados en diferentes grados, para localizar a los miembros de su escuadrón o una posición enemiga conocida, explica CNBC.
Además, incorporan un detector de imagen térmico, que permite que los soldados vean a otras personas en la oscuridad, y no emiten ninguna luz que proporcione información al enemigo sobre su posición.
El sistema del visor es capaz de detectar y deja a la vista el objetivo del arma y, de esta manera, el soldado puede apuntar y disparar con el casco de realidad aumentada puesto.
Por otro lado, y como explica el subsecretario del ejército de Estados Unidos Ryan McCarthy, al periodista de CNBC, las gafas IVAS permiten "recopilar datos sobre un soldado en entrenamiento y mejorar su puntería", así como "ver su ritmo cardíaco".
Microsoft consiguió hacerse con el contrato de 480 millones de dólares para el desarrollo de este aparato, como anunció el pasado año el medio Bloomberg, lo que quiere decir que el ejército trabajará exclusivamente con Microsoft durante dos años para fabricar un total de 2 mil 500 de estos periféricos.
Sin embargo, cerca de cien empleados de Microsoft escribieron una carta abierta al director ejecutivo de la marca, Satya Nadella, expresando su oposición a este proyecto, en la que exigían la cancelación del contrato IVAS, el fin del desarrollo de armas tecnológicas y la creación de una junta externa de revisión ética.
En la carta los trabajadores declaraban que "estamos alarmados de que Microsoft esté trabajando para proporcionar tecnología de armas al ejército de los Estados Unidos, ayudando al gobierno de un país a aumentar la letalidad con las herramientas que construimos" puesto que "la aplicación de HoloLens en el sistema de IVAS está diseñado para ayudar a la gente a matar".
A lo que el presidente de la compañía, Brad Smith, respondió en el blog de Microsoft que "queremos que las personas que defienden la seguridad de Estados Unidos tengan acceso a la mejor tecnología del país, incluyendo la de Microsoft" asegurando que "si nuestros empleados quieren trabajar en un proyecto o equipo diferente, por cualquier razón, queremos que sepan que apoyamos la movilidad de talentos".