Investigadores del IPICYT estiman que plantas distribuidas en zonas áridas y semiáridas de México podrían contar con el potencial farmacológico necesario parta el tratamiento de la enfermedad del cáncer de mama y diabetes, con base en la composición química, según lo dio a conocer el investigador del Consorcio de Investigación, Innovación y Desarrollo para las Zonas Áridas (CIIDZA), Francisco Elihu Bautista Redonda.
El cáncer en México es un problema de salud pública con una tasa de mortalidad promedio de 66 mil muertes por año, cifra que representa aproximadamente el 13 por ciento de los decesos anuales a nivel nacional. Otro hecho que agrava esta problemática, es que los tratamientos existentes contra el cáncer basado en quimioterapia generan resistencia, incluso si la terapia consiste en la administración de varios anticancerígenos. Éstos son poco selectivos, y afectan a células cancerosas y normales.
Bautista Redonda explicó que los avances de la investigación han permitido identificar que la planta Salvia amarissima, comúnmente conocida como “hierba del cáncer”, “insulina”, “peludito”, “pega ropa” y “ñadri”, sirve como fuente promisoria de compuestos para el tratamiento del cáncer de mama. La planta es de la familia de las mentas y cercana a las chías, de la cual existen cerca de 300 especies.
El doctor en química por la UNAM, agrega que la investigación se desarrolla en colaboración con investigadores de la Facultad de Química y el Instituto de Química de la UNAM, quienes identificaron una serie de sustancias químicas (terpenoides) presentes en la planta que muestran un efecto citotóxico in vitro contra cultivos de células de carcinoma mamario.
“Lo más relevante del estudio es que una de estas sustancias, a la que se dio el nombre de teotihuacanina, en alusión al sitio de colecta de la planta (Teotihuacán), posee la capacidad de revertir la resistencia a fármacos anticancerígenos (por ejemplo vinblastina), es decir, la sustancia vuelve susceptibles a las células cancerosas que previamente eran resistentes a un fármaco”, explica Bautista Redonda.
Otro hecho relevante en el estudio de esta planta es su composición química, la cual varía dependiendo de la zona geográfica donde se recolectó. Si bien la planta tiene distribución desde San Luis Potosí hasta Oaxaca, sólo en la del Estado de México se han obtenido los compuestos con propiedades contra el cáncer. También es importante mencionar que la planta tiene otros usos medicinales entre los que destacan el tratamiento de diabetes y reumatismo.
apl