La imagen se ha convertido en el símbolo del mundo moderno: personas con los ojos pegados a la pantalla de su teléfono inteligente en cualquier momento y en cualquier lugar. Pero ahora Apple quiere ayudar a sus clientes a combatir esta verdadera adicción con nuevas funcionalidades insertas...en el iPhone.
El nuevo sistema operativo móvil iOS 12 equipará a la última versión del iPhone anunciada el miércoles por Apple.
Estará disponible el 17 de septiembre también como una actualización en dispositivos más antiguos e incluye aplicaciones que permitirán a los usuarios volver a conectarse con la vida real más allá de la pantalla.
La idea es poner a disposición de todos, incluidos los padres, "información detallada y nuevas herramientas" para controlar mejor el tiempo de utilización de los dispositivos de Apple, explicó en junio Craig Federighi, vicepresidente de Apple, al presentar el iOS 12.
Apple ha seguido el ejemplo de Google, que un mes antes anunció funciones similares.
Una nueva herramienta llamada "Screen Time" enviará notificaciones para saber cuántas veces hemos tomado el iPhone o el iPad, cuánto tiempo utilizamos las aplicaciones o sitios web y también para contar el número de notificaciones recibidas.
Los usuarios podrán limitar el tiempo dedicado a las aplicaciones y los padres podrán "espiar" las actividades en línea de los niños e imponer períodos de uso limitados para juegos, noticias o interacciones sociales.
El nuevo sistema permite un "tiempo de descanso" durante el cual no se puede usar el dispositivo, como las horas en las que un niño debe dormir o el tiempo de una sesión de meditación.
De forma paradójica, el iOS 12 y el nuevo iPhone también están cargados con nuevas funcionalidades (foto, video, realidad aumentada, emojis animados, videollamadas con varios interlocutores...) que probablemente hagan pasar al usuario mucho tiempo frente a la pantalla.
A diferencia de otros grandes nombres de la tecnología, como Facebook o Google, que ganan dinero cuanto sus usuarios más los usan, Apple obtiene la mayoría de sus ganancias de la venta de dispositivos.
Algunos inversionistas -incluyendo un fondo de inversión para la jubilación de los profesores de California- pidieron a Apple que investigara el tema de la adicción y diera a los padres más herramientas para proteger mejor a sus hijos de los peligros de los teléfonos.
Una carta de los inversores a la gerencia de Apple señaló que un uso excesivo de teléfonos móviles podría tener consecuencias negativas: falta de atención, dificultades para socializar y problemas emocionales.