La inteligencia artificial puede predecir las posibilidades de morir de una persona dentro de un año tras analizar los resultados de pruebas cardíacas, reveló un estudio que puso a prueba la efectividad de predicción de la inteligencia artificial contra la de médicos humanos.
El sistema de inteligencia artificial utilizado examinó los datos de casi dos millones de electrocardiogramas (ECG), correspondientes a cerca de 400 mil personas, para predecir quién tenía un mayor riesgo de morir durante el próximo año.
El equipo de investigación utilizó dos distintas versiones de la inteligencia artificial. La primera de ellas sólo revisó los datos crudos de los ECG, que miden el voltaje a lo largo del tiempo. A la segunda versión se le proporcionaron los datos de la ECG en combinación con la edad y sexo de los pacientes.
Para medir el rendimiento de la inteligencia artificial se utilizó una métrica conocida como AUC, que mide la forma en que un modelo distingue entre dos grupos de personas, en este caso distinguió las personas que morirían dentro del siguiente año y las que no.
La inteligencia artificial en ambas versiones obtuvo un puntaje de precisión superior a 0.85, cuando el puntaje perfecto es 1. Esta cifra se comparó con el puntaje obtenido por doctores, el cual es de entre 0.65 y 0.8.
El modelo de inteligencia artificial utilizado pudo predecir con precisión el riesgo de muerte incluso en personas que los cardiólogos consideraban que tenían un ECG normal.
Tres especialistas en la salud del corazón revisaron por separado los electrocardiogramas de aspecto normal y no pudieron detectar los patrones de riesgo detectados por la inteligencia artificial.
A modo de comparación, los investigadores crearon un algoritmo basado en las características de un ECG que los médicos miden actualmente, como ciertos patrones de las grabaciones.
Un electrocardiograma registra la actividad eléctrica del corazón para detectar cambios en ella. Si en el ECG se registran cambios en su patrón, podrían ser señales de afecciones cardíacas como ataques cardíacos y fibrilación auricular.
“Este hallazgo sugiere que el modelo está viendo cosas que los humanos probablemente no pueden ver, o al menos que simplemente ignoramos y pensamos que son normales”, apuntó Brandor Fornwalt, autor principal del estudio dado a conocer en New Scientist.
Aún no se ha determinado específicamente cuáles son los patrones que utiliza la inteligencia artificial para detectar el riesgo de muerte de acuerdo con la salud cardiaca, por lo que algunos médicos se oponen a su uso.