Hace mucho tiempo en una galaxia muy lejana se desarrolla la historia ficticia de la saga Star Wars, aquella donde la humanidad viaja en naves que se mueven más rápido que la velocidad de la luz, existen androides capaces de razonar y sentir diversas emociones por sí mismos, e incluso, tienen poderosas espadas hechas de rayos láser.
De acuerdo con un información difundida por UNAM Global, este mundo fantástico tiene mucho de la ciencia y la física de nuestra realidad, y para entenderlo Jesús Saenz Villela, académico de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez, lo explica.
El experto recuerda que hace 13 mil 800 millones de años nació nuestro Universo con el Big Bang, es allí donde comienza este maravilloso relato. Primero, dominó la radiación, más tarde aparecieron las primeras partículas como los quarks, fotones, electrones, positrones, posteriormente, surgieron los primeros elementos como el hidrógeno y el helio.
Esas concentraciones, eventualmente, formaron las nebulosas y de ahí surgieron las galaxias espirales, elípticas e irregulares, además de las estrellas y planetas que habitan en nuestra época actual. Así, esto nos da un marco de tiempo para saber cuándo ocurrió nuestra historia de Star Wars.
Otro punto a rescatar son las estrellas binarias. En nuestro Universo el 70 por ciento de ellas viven en pareja, y se les llama sistemas binarios. Esto quiere decir que giran una alrededor de la otra.
En el Episodio IV podemos ver un ejemplo, cuando Luke Skywalker sale de su casa y mira hacia el cielo, ahí encontramos dos soles (uno rojo y otro amarillo) que en el atardecer iluminan el rostro de nuestro protagonista.
Podría tratarse de Alpha Centauri, un sistema descubierto en 1917 que además tiene un planeta girando a su alrededor, y si soñamos un poquito más ahí podríamos encontrar algún tipo de vida, una civilización muy lejana a la nuestra.
Otro caso, son los planetas ficticios Hoth y Dagobah presentados en la historia, donde el primero es muy frío y no tiene nada de vida, y el segundo es donde habita el maestro Yoda.
A juicio de Saenz Villela, la temperatura de un planeta se da de acuerdo a la distancia que se encuentre de su estrella. Así, podemos ver que Hoth se ubica muy lejos de su Sol porque es extremadamente frío y no tiene vida, en cambio Dagobah donde Skywalker encuentra a Yoda cuenta con mucha vegetación, seguramente está más cerca.
VKC