Un nuevo estudio sobre el acceso de insulina para personas que viven con diabetes proyecta que 40 millones de personas con esta enfermedad se quedarán sin la vital medicina para el año 2030, en particular en regiones de África, Asia y Oceanía.
A medida que el número de personas que viven con diabetes sigue aumentando, el acceso a la insulina necesaria para satisfacer la creciente demanda se reducirá, según proyecta una investigación publicada en la revista Lancet Diabetes and Endocrinology.
La diabetes, que puede provocar ceguera, insuficiencia renal, problemas cardíacos, dolor neuropático y amputaciones, afecta en la actualidad al 9 por ciento de los adultos en todo el mundo.
Los investigadores dijeron que la demanda de insulina necesaria para tratar efectivamente la diabetes tipo 2aumentará en más del 20 por ciento en los próximos 12 años, pero que la insulina estará fuera del alcance de la mitad de los 79 millones de diabéticos de tipo 2 que se pronostica que la necesitarán en 2030.
Para 2030, se espera que 79 millones de adultos con diabetes tipo 2 necesiten insulina para controlar su condición y, si se mantienen los niveles actuales de acceso, solo la mitad de ellos podrá obtener un suministro adecuado, reveló el estudio financiado por el Helmsley Charitable Trust.
El acceso al fármaco debe mejorarse significativamente, advierten los investigadores, particularmente en las regiones de África, Asia y Oceanía, que serán las más afectadas.
"Estas estimaciones sugieren que los niveles actuales de acceso a la insulina son muy inadecuados en comparación con las necesidades proyectadas, particularmente en África y Asia, y se deben dedicar más esfuerzos para superar este desafío de salud que se avecina", dijo Sanjay Basu, profesor de medicina en Stanford, quien dirigió la investigación.
"A pesar del compromiso de las Naciones Unidas de tratar las enfermedades no transmisibles y garantizar el acceso universal a los medicamentos para la diabetes, en gran parte del mundo la insulina es escasa y difícil de acceder para los pacientes", recordó.
La insulina es necesaria para tratar a todas las personas con diabetes tipo 1 y algunas personas con diabetes tipo 2. El desarrollo de la 2 está fuertemente vinculada a factores del estilo de vida como la obesidad, la mala alimentación y la inactividad física.
El equipo de Basu se propuso explorar cómo cambiarán las tasas de diabetes en los próximos 12 años, es decir, cuánto aumentarán los números, para predecir la cantidad de insulina que se necesitará y si todos los que la necesiten tendrán acceso.
Utilizando datos de la Federación Internacional de Diabetes y 14 estudios para obtener una imagen de los números de diabetes tipo 2 en 221 países, el equipo modeló la carga de la diabetes tipo 2 de 2018 a 2030.
Predijeron que, en todo el mundo, el número de adultos con diabetes tipo 2 aumentará de 406 millones en 2018 a 511 millones en 2030.
Estados Unidos tendrá el tercer número más alto a nivel mundial, con 32 millones de personas que se espera que vivan con la enfermedad en 2030.
"Se espera que la cantidad de adultos con diabetes tipo 2 aumente en los próximos 12 años debido al envejecimiento, la urbanización y los cambios asociados en la dieta y la actividad física", comentó Basu.
El tratamiento con insulina es costoso y el mercado actualmente está dominado por tres fabricantes, según el estudio.
"A menos que los gobiernos comiencen iniciativas para hacer que la insulina esté disponible y sea asequible, entonces su uso siempre estará lejos de ser óptimo", indicó.