Científicos de la Universidad ETH Zurich, en Suiza, crearon un corazón artificial flexible, a través de impresión tridimensional en material implantable en el cuerpo humano. De acuerdo con la Revista Médica Artificial Organs, este concepto de órgano impreso posee ventrículos izquierdo y derecho y es capaz de bombear un líquido parecido a la sangre; además tiene un peso de 390 gramos, muy similar a un corazón humano.
El corazón es obra de Wendelin Stark, profesor de ingeniería de materiales funcionales de la universidad suiza, quien tuvo el apoyo de Nicholas Cohrs, uno de los estudiantes de doctorado, y demás investigadores, usando la técnica de moldeado de cera.
Para crear este órgano se usó silicona, por ser un material ya establecido en la medicina de implante que ofrece flexibilidad.
El doctor Stephen H. Little, cardiólogo del Houston Methodist DeBakey Heart & Vascular Center y Director Médico de la Clínica del mismo centro especializado en válvulas para enfermedades cardíacas, señaló que el órgano es impresionante, haciendo referencia a los creadores que hicieron una mezcla específica de materiales impresos en 3D que podrían mantener su configuración bajo múltiples ciclos.
En una nota informativa, el especialista expresó que esta hazaña de la ingeniería está muy lejos de lo que otros han logrado.
Detalló que debido a que el corazón está en constante movimiento y latiendo, el problema que presentaban las anteriores impresiones 3D para fines médicos residía en que los materiales utilizados no permiten apreciar estos movimientos del corazón; y por el contrario, este nuevo desarrollo si lo permite.
Finalmente, Little, reconocido por la revista Forbes como uno de los mejores 27 cardiólogos de Estados Unidos, comentó que las expectativas a futuro para los investigadores son crear tecnologías para reemplazar las bombas de sangre de este órgano artificial, que tienen desventajas como piezas que pueden fallar.
“Para lograr un bombeo de fluido similar a la sangre, el órgano usa aire presurizado para inflar y desinflar una cavidad central, reemplazando así la contracción muscular del corazón humano”, señaló.