México, por sus características geológicas tiene una gran capacidad de producir energía alternativa de origen geotérmico propia de la franja volcánica del país, además de otras áreas, aseguró el doctor Pablo Dávila Harris, investigador y jefe de la división de Geociencias Aplicadas del Instituto Potosino de Investigación Científica y Tecnológica (IPICYT), quien aseguró además que la nación se puede posicionar entre los primeros lugares del orbe en este tipo de energía sustentable.
Explicó que actualmente el IPICYT colabora en cinco proyectos con otras instituciones del país en el tema de investigación aplicada, geológica, geofísica y vulcanológica.
“La energía geotérmica es una fuente alternativa, México le está haciendo una apuesta a este tipo de energía, además de eólica, marina, solar, porque se tiene un compromiso para el 2024 de contribuir a combatir el cambio climático con una producción considerable de estos rubros”, destacó el investigador del IPICYT.
Dio a conocer que la producción de energía geotérmica también tuvo un impulso posterior a la reforma energética, en donde por ejemplo se desarrolló con capital privado el proyecto de energía de San Pedro Lagunillas y a nivel gubernamental fue creado un consorcio de exploración e innovación en energía geotérmica que lidera el CICESE (CeMIEGeo), así como otro macro proyecto que coordina la Comisión Federal de Electricidad, al cual está apostando el país y que recibe incluso apoyos de parte de la comunidad europea y México, quienes destinan recursos para investigación.
Dávila Harris dijo que en Los Humeros y Acoculco en Puebla, se colabora en el consorcio Gemex, financiado por la comunidad europea y gobierno federal (a través del CONACYT), donde se apoya con 10 millones de euros por cada parte y en cual participan instituciones de México y el extranjero, buscando acelerar el desarrollo geotérmico en México.
apl