Es la primera sonda espacial que explorará el corazón de Marte. Y este lunes, consiguió aterrizar con éxito en el planeta rojo después de un complejo descenso.
La confirmación de que todo había ido bien se produjo poco después de las 19:50 GMT y provocó una sonora celebración en la sala de control del Laboratorio de Propulsión a Reacción de la NASA en California, desde donde se hizo seguimiento a la misión.
InSight, un proyecto de la NASA con participación de socios europeos, será la primera misión que coloque sismógrafos sobre el suelo marciano para analizar "las entrañas" de este planeta.
La misión cuenta con instrumentos que le permitirán perforar la superficie hasta una profundidad jamás alcanzada y medir así los movimientos sísmicos del planeta rojo.
La sonda partió rumbo a Marte el pasado 5 de mayo, y el aterrizaje de este lunes es considerado un logro espectacular.
Aterrizar en Marte es tan difícil que cerca de dos tercios de los intentos anteriores acabaron en fracaso.
Poco después del aterrizaje, la sonda envió una primera fotografía de la superficie de Marte. Mostraba una vista de Elyseum Planitia que luce un tanto borrosa en parte debido al polvo levantado durante el descenso.
La sonda, de seis metros de largo y 700 kilos de peso, aterrizó en una región plana llamada Elyseum Planitia, que la NASA describe como "el mayor estacionamiento en Marte".
Para descender en el lugar correcto, InSight debió ingresar en la atmósfera marciana dentro de una ventana de solamente 24km por 10km.
La entrada en la atmósfera y el descenso a la superficie requieren maniobras muy complejas.
La sonda tenía que ingresar a la atmósfera marciana a una velocidad seis veces superior a una bala de alta velocidad y debía disminuirla de forma dramática, explicó Jonathan Amos, corresponsal de ciencia de la BBC.
Un reciente intento europeo en 2016 acabó con una sonda estrellada contra la superficie.
Este lunes, InSight entró en la atmósfera marciana a 19.800 kilómetros por hora y debió reducir su velocidad hasta 8 km por hora. Esa desaceleración extrema ocurrió en un periodo de poco menos de siete minutos.
Una de las dificultades es que la atmósfera de Marte tiene apenas un 1% de la densidad de la atmósfera terrestre, por lo que hay poca fricción para reducir la velocidad de la nave.
La NASA esperaba tener éxito con su combinación de herramientas: una cápsula resistente al calor, un paracaídas y retrocohetes para disminuir la velocidad de la sonda.
Antes del aterrizaje, la agencia espacial estadounidense había explicado que al ingresar a la atmósfera marciana la cápsula iba a estar sometida a una temperatura cercana a los 1.500 grados Celsius.
"Hemos hecho todo lo que podemos para aterrizar con éxito", advirtió Julie Wertz Chen, una de las científicas de la misión antes de que esta se hubiera completado.
"Pero es realmente muy, muy difícil aterrizar en otro planeta".
"No nos atrevemos a afirmar que lo lograremos fácilmente, porque nunca sabes qué sorpresas puede darte Marte".
InSight hará por primera vez una radiografía detallada del interior de Marte y permanecerá sobre el planeta rojo 728 días, cerca de un año marciano o unos dos años terrestres.
El nombre de la sonda es un acrónimo de Interior Exploration using Seismic Investigations, Geodesy and Heat Transport (Exploración Interior con Investigaciones Sísmicas, Geodesia y Transporte de Calor, en inglés).
Los sismómetros de la nave, uno británico y otro francés, intentarán captar terremotos marcianos producidos por movimientos tectónicos o impactos de meteoritos.
Y el estudio de las vibraciones sísmicas permitirá estudiar las capas de roca interior de Marte, desde la corteza hasta el manto y el núcleo.
"Un terremoto es casi como el flash de una lámpara", explicó el científico principal de la misión, Bruce Banerdt.
"Ilumina el interior del planeta con ondas sísmicas. Yel sismómetro es como una cámara que recoge esas ondas para componer una imagen. Pixel a pixel reconstruimos una representación en 3D del interior del planeta".
Otro instrumento penetrará en el suelo marciano hasta una profundidad de cinco metros para medir cuánto calor escapa del interior del planeta.
La sonda también lleva un dispositivo desarrollado por científicos españoles, Twins, que permitirá medir la velocidad del viento y la temperatura, así como un instrumento para medir variaciones en la rotación del planeta.
"Los científicos conocen bien la estructura del interior de la Tierra y cuentan con modelos para explicar los inicios del Sistema Solar hace más de 4.500 millones de años", explicó el corresponsal de ciencia de la BBC, que acompañó el aterrizaje desde el centro que monitorea la operación, el Laboratorio de Propulsión a Reacción de la NASA (JPL por sus siglas en inglés) en California.
"Pero la Tierra es sólo una ventana hacia esa historia y Marte permitirá comprender mejor cómo se forma y evoluciona un planeta rocoso a lo largo de miles de años", agregó Amos.
InSight ayudará a los astrónomos a comprender por qué la evolución de Marte y de la Tierra fue tan diferente y qué elementos fueron esenciales para que nuestro planeta sea habitable.
Dos naves espaciales en miniatura llamadas de forma conjunta Mars Cube One, o MarCO, que se separaron de InSight poco después del lanzamiento, han estado viajando hacia Marte como parte de un experimento separado de la NASA.
MarCO es la primera misión en el espacio profundo de CubeSats, una clase de naves que usa tecnología en miniatura.
Si MarCO llega con éxito a Marte, intentará transmitir datos procedentes de InSight mientras esta ingresa a la atmósfera marciana y aterriza.
Si el experimento funciona, podría ser el comienzo de un nuevo tipo de comunicación de datos de misiones espaciales a la Tierra, según la agencia espacial.