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Emmanuel e Iván, de ocho y seis años respectivamente, participaron en el concurso “First Lego League Jr”, y fueron condecorados en la categoría “Estrellas Ascendentes”. Ambos son pacientes de cáncer infantil del Hospital Central de San Luis Potosí, pero destacan por su amor a la robótica.
A Emmanuel lo que más le gusta de los robots es moverlos y al preguntarle por su favorito habló de “Migo”, el cual dijo “camina muy lento como una tortuga”. El pequeño también contó del proyecto que presentaron en la competencia que fue sobre la Luna, la cual dijo “está hecha de queso”.
Para el proceso creativo, Emmanuel se inspiró en sus sueños e imaginó que se metía dentro de un cráter del satélite. En un futuro está seguro que quiere estudiar robótica, porque “los robots son importantes para que no te aburras”, dijo.
Foto: cortesía
En sus clases se divierte mucho y le gustaría hacer un robot de un tiburón que pudiera nadar, además indicó que desea que pronto el equipo de robótica al que pertenece sea más grande.
La mamá de Emmanuel, Helen Moreno, ha notado los cambios en su comportamiento, ya que derivado de su enfermedad tuvieron varios problemas en el ámbito emocional, “pero a partir del concurso el niño cambió totalmente, otra vez es más abierto, tiene más confianza", contó.
“Es un niño súper valiente y espera con ansias cada día para estar en esto, cuando fue a su primera clase no se la creía, y cuando pudo hacer que algo se moviera de ahí ya no quiere parar. Ahora todos sus juguetes que quiere son para armar", añadió.
Por otra parte, Iván de ocho años dijo que le gusta armar y mover a los robots con una tablet. Al rememorar, cuenta que su primer robot fue un carro que “está muy padre”. Sobre el concurso dijo “me siento feliz, emocionado y orgulloso de que ya estoy aquí en México”.
En la Luna “voy a buscar pura vida para los niños que están enfermos con cáncer para que puedan salir adelante”, comentó Iván.
La mamá de Iván, Rebeca Martínez, dijo que ahora el niño es más paciente, “él se empezó a desenvolver más, a elaborar más cosas con los Legos”, explora, busca la oportunidad de crear más cosas. Ella siente una emoción que no puede expresar con palabras cada que su hijo le cuenta lo que crea en sus clases.
El proyecto Robosonrisas fue impulsado por Miguel Ángel, quien junto con un grupo de amigos ideó el proyecto “Ciencia con Propósito de Vida” en San Luis Potosí, el cual fue creado en conjunto con la Universidad TecMilenio y la Asociación Doctor Sonrisas.
El reto salió en agosto y requirió que los niños visualizaran cómo sería vivir en la Luna, en esta categoría participaron niños de seis a nueva años. El equipo estaba conformado por cinco menores, pero tres de ellos por cuestiones de salud no pudieron acudir a la competencia.
“Nosotros les dábamos clases los sábados en el TecMilenio”, donde les explicaban qué se necesita para vivir en la Luna, para que crearan una estación lunar robotizada. “La parte más padre de este proyecto es que vemos desde el primer momento el cambio en los niños”, dijo Miguel Ángel.
Diego Silva, de la Asociación Doctor Sonrisas, expresó que a Emmanuel le cumplieron su sueño de una fiesta de Capitán América y a Iván de “ser soldado”, porque buscan “cambiar vidas, transformar momentos de tristeza por diversión y alegría”.