El pasado 15 de mayo comenzó la temporada de ciclones tropicales en el Pacífico; mientras que en el Atlántico iniciará el próximo 1 de junio, informó la Comisión Nacional del Agua (Conagua).
En esta temporada 2020 se prevén entre 30 y 37 ciclones entre tormentas tropicales y huracanes, donde los meses de septiembre y octubre serán los más intensos en México.
La titular de Conagua, Blanca Jiménez Cisneros informó que durante la temporada de ciclones tropicales en el Océano Atlántico se registrarán un aproximado de 15 a 19; de ellos entre ocho y 10 tormentas tropicales; de cuatro a cinco huracanes categoría 1 y 2; y de tres a cuatro huracanes categoría, 3, 4 y 5.
Mientras en el Océano Pacífico se han contabilizado de 15 a 18 sistemas, de los cuáles, siete u ocho podrían ser tormentas tropicales, de cuatro a cinco huracanes de categoría 1 y 2, además de cuatro a cinco huracanes categoría 3, 4 o 5.
De acuerdo a la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA, por sus siglas en inglés), el término de “huracán”, “ciclón” o tifón se le da dependiendo de la región del planeta en la que ocurre.
Todos estos nombres se refieren a ciclones tropicales, que son tormentas circulares que se forman sobre aguas cálidas, con muy baja presión de aire en el centro y vientos de una velocidad mayor a 119 kilómetros por hora.
La palabra “huracán” se utiliza para los que se forman en el norte del océano Atlántico, el noreste del Pacífico, el mar Caribe y el Golfo de México.
En cambio, “tifón” se refiere a tormentas que se desarrollan en el Sur del Pacífico y en el Océano Índico y cuando sucede al occidente del Océano Pacífico. Estas tormentas principalmente amenazan a Asia.
La línea internacional de cambio de hora sirve de división en el océano Pacífico, así que, cuando un huracán cruza de este a oeste, se convierte en un tifón, y viceversa.
Por ejemplo, en el hemisferio sur hay menos confusiones. Al sur del océano Índico o al sur del Pacífico, son “ciclones tropicales”. En el golfo de Bengala o el mar Arábigo, al norte del océano Índico, simplemente se nombran ciclones.
Y quién le pone los nombre
La lista de nombres para los ciclones tropicales del Atlántico fue creado en 1953 por el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos (NHC, por sus siglas en inglés) y se ha utilizado como estándar para las listas de otras regiones del mundo.
Dichas listas son mantenidas y actualizadas por la Organización Meteorológica Mundial (OMM), agencia de las Naciones Unidas. De este modo, los huracanes se organizan cada año en orden alfabético -a excepción de las letras Q, U, X Y y Z-, alternando nombres masculinos y femeninos.
Y los nombres de estos son diferentes para cada región.
Los nombres se repiten cada seis años y se alternan entre femeninos y masculinos. Los nombres pueden repetirse, sin embargo los nombres de los huracanes más destructivos y mortíferos se eliminan, quedando sólo para los registros históricos.
Por ejemplo, ya no se usa Hugo, que afectó a Puerto Rico y el sureste de Estados Unidos en 1989, así como Katrina, que causó la muerte de más de 2,000 mil personas en Estados Unidos en 2005.
“Arthur”, “Bertha”, “Cristóbal”, “Dolly”, “Édouard”, “Fay”, “Gonzalo”, “Hanna”, “Isaías”, “Josephine”, “Kyle”, “Laura”, “Marco”, “Nana”, “Omar”, “Paulette”, “René”, “Sally” y “Teddy”.
Mientras en el Océano Pacífico llevarán los nombres de “Amanda”, “Boris”, “Cristina”, “Douglas”, “Elida”, “Fausto”, “Genevieve”, “Hernán”, “Iselle”, “Julio”, “Karina”, “Lowell”, “Marie”, “Norbert”, “Odalys”, “Polo”, “Rachel” y “Simón”.