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Eclipse y “luna de sangre” dan espectáculo al mundo

El fenómeno natural fue el más largo del siglo; duró 103 minutos

El fenómeno, que tuvo la mayor duración de los ocurridos en el siglo XXI, fue admirado por miles de ciudadanos brasileños desde las playas del país (Fotos: REUTERS)
28/07/2018 |08:39
EL UNIVERSAL San Luis Potosí
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Berlín.— El eclipse lunar más largo del siglo XXI pudo ser apreciado ayer en medio mundo: África, Europa, Asia, Australia y partes de América del Sur. Pero en el este y el sur de África, Medio Oriente e India se pudo ver mejor.

El eclipse total duró una hora y 43 minutos, mientras que la fase parcial del fenómeno continuó por alrededor de seis horas, lo que lo convierte en el eclipse más prolongado del siglo. Este tiempo será superado el 9 de junio de 2123, cuando el evento durará dos minutos más.

Según astrónomos, el eclipse total de luna se produce cuando la trayectoria de la luna, estando llena, se cruza con la de la Tierra. Entonces nuestro planeta tapa la luz del Sol, ensombreciendo la luna.

Sin embargo, en esta ocasión el satélite no desapareció del cielo, sino que presentó un color rojizo, lo que dio lugar a un fenómeno conocido como “luna de sangre”.

“La luna normalmente adquiere un color rojo oscuro intenso porque está iluminada por la luz que ha pasado a través de la atmósfera de la Tierra y ha sido enviada hacia la luna por refracción”, explicó el Real Observatorio británico.

En América Latina, el acontecimiento sólo pudo apreciarse de forma parcial en el este, en ciudades como Buenos Aires, Montevideo, Río de Janeiro y Sao Paulo.

El escenario fue también propicio para la apreciación cercana de Marte. El planeta apareció más grande y brillante de lo normal por estar alineado con el Sol y la Tierra, a sólo unos 58 millones de kilómetros de esta última, una cercanía que sólo se da cada 15 años.

Miles lo admiran. En todos los países concernidos se organizaron actividades para observar el eclipse, Marte y la “luna de sangre”.

Cerca del lago Magadi, al suroeste de Nairobi, una pareja, Susan Muraban y Chu Owen, instaló su propio telescopio para que los vecinos admiraran el espectáculo.

“Ya lo hicimos durante el eclipse solar de 2016”, dijo Susan, de 39 años. En esa ocasión acudieron 300 miembros de la comunidad local, en su mayoría indígenas Masai.

En Túnez, más de 2 mil personas se congregaron en la Ciudad de las Ciencias para admirar el eclipse.

El fenómeno fue menos espectacular en el condado de Dorset, en Inglaterra, donde quedó empañado por las espesas nubes, como ocurrió en buena parte de Europa. “Es decepcionante”, dijo Tish Adams, de 67 años. “Tomé algunas fotos, pero no había nada más que una pequeña estela en el cielo”.

En Brasil, ciudadanos llenaron las principales playas del país para observar el eclipse. También, en este país fue posible apreciar Júpiter, Saturno y Venus sin la ayuda de telescopios. En Argentina, en cambio, el cielo nublado lo impidió.