Zacatecas.— “No los puedo casar, porque a una unión de dos hombres no se le puede llamar matrimonio, eso nos dijo el juez del registro civil, pero lo que rayó en lo absurdo fue que una diputada nos haya pedido pruebas para demostrar nuestra homosexualidad. Eso es discriminación y homofobia de las autoridades”, aseguran Rodolfo Flores Nava y Francisco Domínguez Galindo, primer matrimonio gay en la entidad.
Incluso, cuentan que debido a los mensajes de odio e intolerancia por parte de algunas autoridades religiosas, decidieron entregar el próximo 22 de mayo, durante su viaje de luna de miel, una carta dirigida al Papa Francisco I.
Consideran que como máximo jerarca de la Iglesia Católica “ha puesto el ejemplo del respeto al que es diferente” y le pedirán que impulse entre la feligresía y el presbiterado un llamado de concientización y tolerancia a la comunidad LGBTTTIQ.
El viacrucis homofóbico. En 2007 se conocieron en un restaurante de Cuernavaca y desde hace cinco años radican en Zacatecas. Cuando escucharon la noticia que la Suprema Corte de Justicia de la Nación declaró legal el matrimonio entre personas del mismo sexo, Fito se hincó y le pidió matrimonio a Paco. Decidieron hablar al Registro Civil del ayuntamiento de Zacatecas para reunir los requisitos y contraer nupcias.
La sorpresa fue que el juez, Rafael Pedroza, al enterarse que los contrayentes serían dos hombres, interrumpió la llamada y les dijo: “Allá, en otros lugares tal vez los casen, pero aquí no los puedo casar, porque la palabra matrimonio proviene de la palabra matrem (madre), alude a la mujer. Así que a esa unión que ustedes quieren hacer no se le puede llamar matrimonio”.
Decidieron interponer un amparo para hacer válido el matrimonio homosexual y uno de los trámites requeridos era obtener la negativa de la Legislatura local, fue entonces que la diputada Erika Velázquez Vacio, presidenta de la Comisión de Puntos Constitucionales, para expedirlo pidió pruebas de homosexualidad.
El mar de trámites demoró 10 meses y finalmente obtuvieron el juicio de amparo 2114/2015 que obligaba al Registro Civil de Zacatecas a casarlos. Ante el rechazo y la rispidez generada con el juez, se pidió a otra autoridad celebrar el acto y fue la entonces síndica municipal, Wendy Valdez Organista.
El 11 de julio de 2016 se convirtieron en el primer matrimonio gay en Zacatecas y el ayuntamiento tuvo que eliminar del acta las palabras “el y la contrayente” y sustituirlas por “contrayente 1 y 2”.
Actualmente el colectivo de la diversidad sexual, al que pertenecen, pugna ante la Legislatura local para que apruebe la armonización del Código Familiar del Estado y permita contraer matrimonio igualitario sin necesidad de recurrir al amparo.
Rodolfo considera que este logro ha desatado enconos con grupos que están en contra de la comunidad LGBTTTIQ, ya que un mes después de su boda, el Frente Nacional por la Familia otorgó un reconocimiento al juez del registro civil “por su congruencia y valor en la defensa del matrimonio natural entre hombre y mujer y por la formación de valores en la sociedad zacatecana”.