La orden del presidente López Obrador al coordinador de los diputados de Morena, Mario Delgado, fue fulminante: tienen que eliminar y extinguir todos los 44 fideicomisos que existen en la Administración Pública Federal, sin consideración o excepción de ningún tipo y aprobar para ello las reformas legales necesarias. La instrucción del presidente, dada la semana pasada, echó por tierra la propuesta que le llevaba Delgado para eliminar solamente 5 fideicomisos y el resto se mantuviera por tratarse de fondos que operan con reglas y estructura administrativa y cuyos recursos se destinan a labores trascendentales como el cine, la ciencia, el deporte, los desastres naturales o el pago de pensiones.

Pero, según fuentes directas del Palacio Nacional, el presidente no dio ni siquiera tiempo de que el líder de los diputados morenistas le explicara las razones por las que no era viable eliminar todos los fideicomisos por las enormes afectaciones que eso causará y las protestas que tuvieron que enfrentar en la bancada de Morena, particularmente Mario Delgado y el coordinador de los senadores Ricardo Monreal, ante quienes acudieron lo mismo cineastas del tamaño de Guillermo del Toro, Alfonso Cuarón y Alejandro González Iñárritu, que deportistas de alto rendimiento, científicos, creadores e investigadores que les pidieron mantener los fideicomisos que financian esas y otras actividades importantes para el país.

“Quiero que los eliminen todos” fue la orden repetida de López Obrador ante el diagnóstico desmenuzado del diputado Delgado que después de haber estudiado a detalle la iniciativa elaborada por la secretaria de la Función Pública, Irma Eréndira Sandoval y presentada por la diputada Dolores Padierna, había llegado a la conclusión de que si no se quería afectar actividades e industrias trascendentales, de las que incluso dependen mas de 3 mil familias como en el caso del Fidecine, las extinciones de los fideicomisos tendrían que ser en extremo cuidadosas y sólo se podían, en este momento, eliminar a 5 de ellos sin causar mayor afectación.

Y es que al presidente lo convenció Irma Eréndira Sandoval de que todos los fideicomisos tenían temas de opacidad y corrupción y que con la extinción de hasta 281 fideicomisos que no tuvieran reglas de operación, se obtendrían hasta 250 mil millones de pesos para destinarlos a asuntos más necesarios como la atención de la pandemia, el rescate de Pemex y otros usos que el propio López Obrador enumeró en el decreto presidencial que publicó en el Diario Oficial de la Federación el 2 de abril pasado. Pero como después se dieron cuenta de que eliminar algunos Fideicomisos creados con base en distintas leyes no era algo tan simple como decretarlo, enviaron una iniciativa que, con la firma de la diputada Dolores Padierna Luna, se presentó el 20 de mayo pasado en donde ya se hablaba sólo de 44 fideicomisos extinguibles a través de las reformas a 14 leyes diferentes, de los que se obtendrían en total 91 mil millones de pesos para la presidencia.

El problema fue que de inmediato brincaron personalidades del mundo del cine, de la ciencia y de la cultura y el deporte, que protestaron airadamente en redes sociales y ante la Cámara de Diputados ante la intención de desaparecer fideicomisos como el Fidecine, Fonden, el del Cinvestav, el Fonca o el Fodepar, que financia al deporte de alto rendimiento. A Mario Delgado y a Monreal les llovieron críticas y peticiones de que no autorizaran una extinción masiva y descuidada de los fideicomisos; en particular llamó la atención una reunión virtual con el líder de Morena en San Lázaro, organizada por el diputado Sergio Mayer de la Comisión de Cultura, en la que participaron Del Toro, Cuarón e Iñárritu, entre muchos otros cineastas, actores y actrices, ante los que Mario Delgado se comprometió a que “no sólo vamos a mantener el Fidecine, le vamos a dar más recursos”.

Hoy que el presidente López Obrador les ha dado la orden a los diputados y senadores de Morena de que “extingan todos los fideicomisos sin distinción”, sería interesante ver cómo van a reaccionar todos esos personajes del cine, el deporte, la ciencia y la cultura, incluso los estados y municipios que reciben recursos del Fonden, ante la decisión presidencial de desaparecer sus fondos de financiamiento. Varios de ellos tienen millones de seguidores en las redes sociales en México y en todo el mundo ¿se imaginan el escándalo y la presión que van a ejercer cuando los legisladores de Morena no les cumplan las promesas que les hicieron y la 4T los deje sin recursos por un capricho presidencial?

NOTAS INDISCRETAS…

Acomódense en sus asientos, saquen las palomitas y presten atención porque esta semana, dicen, comenzará el tan anunciado y esperado show de la “Academia de Canto y Confesión” cuando Emilio Lozoya Austin empiece a partir de este lunes a realizar acusaciones y señalamientos directos y concretos de personajes políticos a los que acusa de haber sido parte de la corrupción en Pemex y en la aprobación de la Reforma Energética. El primer anuncio fuerte de esta semana, será que Lozoya le regresará a la Fiscalía General de la República los 10 mdd que le entregó en sobornos Odebrecht y par ello entregará dos de sus lujosas propiedades con las que piensa cubrir esa cantidad: por un lado su residencia en Lomas de Bezares y por otro la casa de Ixtapan de la Sal, ambas mansiones compradas, según confesará Lozoya, con el dinero que le entregó la constructora brasileña. Luego vendrán los nombres y, además de los ya mencionados de Videgaray y de dos gobernadores del PAN y hasta un excandidato presidencial, el cantante estelar Emilio también va a gorgorear el nombre del expresidente Enrique Peña Nieto e, incluso dicen fuentes de su defensa, podría involucrar a otro exmandatario, Felipe Calderón, a partir de revelaciones que obtuvo de los directivos de Odebrecht. Sobre los delitos y temas de los que hablará y cantará Lozoya, está claro que sólo serán los tres por los que lo extraditaron: la corrupción con Odebrecht y la compra de la planta de Agronitrogenados al empresario Alonso Ancira.

En este caso, también hay una propuesta para que Ancira, actualmente preso en España, pueda librarse de la acusación si le entrega al gobierno los 200 millones de dólares que obtuvo por la venta y con los que podría resarcir el daño. Eso sí, nos dicen las fuentes, en ningún caso se meterá en las investigaciones ni acusaciones contra Lozoya el tema de Fertinal, en donde se habla incluso de un quebranto mayor, porque ahí, dicen los abogados, “hay instrucciones específicas desde Presidencia para que no se toque ese caso”. Por algo será. Por lo pronto, la semana será de concierto y, como dicen los maestros de ceremonia de los circos –y este será uno— “¡que comience el espectáculo!”…Los dados abren con Escalera doble. La semana promete.

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