Ayer el Presidente tuvo una de las reuniones más improbables. Recibió en sus oficinas de Palacio Nacional al empresario regiomontano José Antonio Fernández Carbajal, ‘El Diablo’, uno de los líderes del Grupo Monterrey, presidente del Consejo de Administración de FEMSA y otrora crítico de Andrés Manuel López Obrador.

Fernández Carbajal es uno de los empresarios más reconocidos y poderosos de Nuevo León. Su esposa es Eva María Garza Lagüera Gonda, hija de la mujer con la mayor riqueza de México: Eva Gonda de Rivera, cuya fortuna se calcula en 6.7 mil millones de dólares.

“El encuentro fue a solicitud mía y en él tuve la oportunidad de expresarle la importancia de mantener un diálogo permanente, en el que se pueda conversar con franqueza, identificando coincidencias y manifestando, siempre con respeto personal e institucional, diferencias de puntos de vista”, escribió Fernández Carvajal en una carta a sus directivos.

“Le transmití también mi visión sobre el relevante papel que tiene la libre empresa para el desarrollo de México y la importancia de generar confianza y certidumbre”, agregó.

“Asimismo, comenté la relevancia de consolidar instituciones que garanticen mejores condiciones de seguridad en el país. Estoy convencido que este tipo de diálogos será muy benéfico y que lo más importante es buscar el bienestar de México”, dijo.

En la reunión, ‘El Diablo’ anunció que FEMSA invertirá en México 61 mil 876 millones de pesos hacia 2021, lo que significará la creación de 41 mil empleos directos en estos tres años; y explicó al Presidente que la empresa tiene una cadena de valor integrada por casi 40 mil proveedores en el país.

Alfonso Romo no se llevaba bien con Fernández Carvajal por temas personales y de negocios, pero ahora las cosas han cambiado. En la comida entre Fernández Carvajal y Andrés Manuel López Obrador, además de Carlos Salazar, presidente del Consejo Coordinador Empresarial y exdirectivo de FEMSA, también estuvo el jefe de la Oficina de la Presidencia.

Romo es hijo adoptivo de Nuevo León, porque se casó con Maca Garza Lagüera, nieta de Don Eugenio Garza Sada, fundador del Grupo Monterrey, pero nació en la Ciudad de México.

Aunque fue parte del Grupo de los 10 de Monterrey, desde hace varios años dejó de pertenecer a ese exclusivo club que ahora ocupan, además de José Antonio Fernández, empresarios como Armando Garza Sada, de Alfa; Rogelio Zambrano, de Cemex; Tomás González Sada, de Cydsa, y Adrián Sada González, de Vitro, entre otros.

Sobre el Tecnológico de Monterrey, la institución de la que el exsecretario de Hacienda es ahora académico, dijo que está enfocada en dar oportunidades a los mexicanos con el más alto potencial, y comprometida con resolver los grandes retos del país a través de la investigación e innovación.

“Subrayé el compromiso del Tec de Monterrey para que, a través de la formación de líderes y emprendedores que impacten positivamente en su entorno y en la sociedad, se alcance el florecimiento humano”, expresó Fernández Carvajal.

Es la primera vez que el empresario regiomontano se reúne con AMLO, pues había sido el gran ausente en las reuniones de los empresarios y del propio Grupo Monterrey con el entonces candidato y ahora como Presidente.

Vale recordar que ‘El Diablo’, como lo conocen, había enviado mensajes a sus empleados alertando de los “efectos catastróficos” que han provocado los líderes populistas en el pasado, en línea con la campaña que lanzó otro grupo de empresarios del Consejo Mexicano de Negocios.

Pese a todo, justo como lo comentamos en la columna del miércoles, se está escribiendo un nuevo capítulo entre el poder económico y el poder político de la Cuarta Transformación. A ver cuánto dura.  
 
Revés y respuesta 
El Consejo de la Judicatura Federal (CJF), a cargo de Arturo Zaldívar, les dio un revés a las empresas Corporativo Sinteg, e Industrias Sandoval, esta última de Antonio Lozoya de Llano, pues demostró que no cumplieron los requisitos de la licitación CJF/SEA/DGRM/LPN/015/2019, y por ende no ganaron el contrato para los servicios administrados de impresión, digitalización y copiado.

La queja de las compañías descalificadas fue, como se dice coloquialmente, una patada de ahogado, incluso el CJF detalló que el proceso fue transparente y participó la Contraloría del Poder Judicial, que lleva Arely Gómez, lo que le imprime un sello de transparencia. Por su parte, el contrato que se otorgó a Sharp Corporation México, en participación conjunta con Distri Copy, por un monto mínimo de 2 mil millones 319 mil pesos, le representará ahorros a la Judicatura por 700 mdp, así que esta instancia va acorde con la austeridad instaurada por la 4T.
 
Sobreprecios en IMSS Puebla 
Sin duda no bastará con cambiar a los delegados estatales del IMSS si desde el mando de Zoé Robledo no se impulsa una limpia anticorrupción de pies a cabeza. El diagnóstico apunta a una serie de irregularidades, por ejemplo, aquellas realizadas desde la Delegación Puebla, a cargo de José de Jesús González. Resulta que Isidro Luna Arenas, jefe de Departamento de Adquisición de Bienes, así como Jesús Espinosa Vera, coordinador de Informática, declararon “ganadora” de la licitación LA-050GYR006-E526-2018 a Todo en Toner S.A. de C.V., sin importar la orden de la Secretaría de la Función Pública, de Irma Eréndira Sandoval, para que el proceso se repitiera por dejar fuera de la jugada a otra empresa cuya propuesta era menor. Muchos dirían que en la próxima tanda de contratistas multadas y funcionarios cesados, deben estar algunos de los implicados en este caso. ¡Veremos!
 
@MarioMal

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