Son muchos los temas interesantes y urgentes que se han tocado en la Cumbre del Clima (COP25). Me detengo en uno, los efectos en la salud de los seres humanos. Según los expertos, el cambio climático será el principal responsable de 60 mil muertes prematuras en 2030 y matará a más de 250 mil personas en 2100. La alta comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, pidió junto con María Neira, responsable de salud pública y medioambiente de la OMS, que esto se coloque en el centro de la discusión.

La COP25 no solo buscó propiciar acuerdos entre los mandatarios que acudieron a Madrid, si no que se sintió en las calles de varias ciudades del mundo. Miles de jóvenes manifestaron su indignación porque, si bien el preocupante diagnóstico de los científicos está ahí, los tomadores de decisiones han avanzado muy poco en la protección del planeta y de la vida.

Los países pobres volvieron a pedir a los ricos que cumplan sus compromisos y los apoyen financieramente para lograr adaptarse al calentamiento global. México reclamó que no se tome en cuenta la protección de los pueblos indígenas en las acciones climáticas. Pero el planteamiento más poderoso fue el que pidió apostar por las energías limpias. Muchas naciones se resisten a ello por temor a que esto represente altos costos y un freno al desarrollo económico, pero hay ejemplos de que no es así.

El gobierno de Dubái anunció que este 2019, solo el 8 por ciento de sus ingresos se obtendrían del petróleo. Disminuir la dependencia de los ingresos petroleros impulsa la sostenibilidad financiera y va en línea con sus estrategias de la última década. Para lograrlo, los Emiratos Árabes Unidos inauguraron la planta fotovoltáica más grande del mundo. El desierto y las condiciones climáticas del país hacen que sea un lugar ideal para aprovechar la energía que captan los más de tres millones de páneles solares instalados.

Dubái busca convertirse en una de las ciudades más ecológicas del planeta. Hay que recordar que esta región del mundo pretende que para 2050, el 75% de su energía se genere con fuentes renovables. Mientras producen las bases para alcanzar esa meta, construyen Sustainable City, un lugar con coches eléctricos y edificios solares en el que toda la energía va a provenir de fuentes limpias y renovables.

Hace años los Emiratos Árabes Unidos, que le deben tanto al petróleo, entendieron que centrar su economía solamente en ese producto los hacía muy vulnerables. Lo cómodo habría sido disfrutar sin preocupaciones de su riqueza, pero pensaron en las siguientes generaciones e invirtieron lo necesario para desarrollar el comercio, el turismo y otras industrias. Ya hoy empiezan a disfrutar de los buenos resultados de esa decisión.

HUERFANITO

El presidente López Obrador anhela pasar a la historia como un gran transformador. Si lograra que México dejara de depender de un recurso finito y contaminante como el petróleo, su aspiración estaría prácticamente garantizada.

 

@PaolaRojas

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