Minneapolis.- La salida de Jimmy Garoppolo de los Patriots hasta la otra costa de Estados Unidos con los 49ers de San Francisco, no fue del gusto para Bill Belichick.
El rumor es que Tom Brady sintió la presión del quarterback y le pidió al dueño, Robert Kraft, de liberarle la presión. Al head coach de Nueva Inglaterra no le quedó de otra que recibir a Brian Hoyer como su nuevo suplente.

La relación en Pats está tensa por la decisión no consultada a Belichick, tanto que podría ser el punto de quiebre a la dinastía más imponente en la NFL.

“Tenemos que esperar lo que sucede”, dice Raúl Allegre, analista de ESPN. “Después del Super Bowl, todo puede pasar”.

Nueva Inglaterra ya sabe que sus coordinadores, Josh McDaniels y Matt Patricia, ofensivo y defensivo, respectivamente, ya no estarán para la siguiente campaña. Si Belichick decide salirse de Nueva Inglaterra, ya no habría más cabezas.

“Yo tengo el sentimiento que Bill quiere seguir entrenando”, añade Allegre. “Puede que se tome un año sabático si ya no está con Patriots”.

Sin el dragón de tres cabezas al comando de los Patriots, Brady, de 40 años de edad, puede decir adiós también. “Tom quiere jugar, lo disfruta. Pero ya sabemos que su esposa [la ex modelo brasileña Gisele Bundchen] quiere que se retire. Los casados sabemos que las peticiones de nuestras mujeres pesan mucho”.

Lo único seguro es que mañana, Belichick y Brady estarán mañana, en el US Bank Stadium para enfrentar a los Eagles de Filadelfia, en el Super Bowl LII. El futuro se decidirá después.

vkc

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