Luego de que México mostrara su preocupación por la vigilancia de Bolivia a su embajada en La Paz, la canciller boliviana Karen Longaric declaró que no se actuará contra la dependencia diplomática mexicana en cumplimiento de la Convención de Viena, indican medios locales.

La Razón, de Bolivia, informó que la canciller declaró en una rueda de prensa: "Respecto a la posibilidad de que autoridades o la fuerza pública boliviana ingresen al recinto diplomático de México, debo decir, categóricamente, que eso es imposible.

"Nosotros somos un país y esta es una cancillería respetuosa de las inmunidades diplomáticas y de los privilegios, todo esto amparado en la Convención de Viena sobre relaciones diplomáticas", afirmó.

La cancillería mexicana manifestó este lunes su preocupación por lo que considera una "excesiva" vigilancia de servicios de inteligencia y de seguridad de Bolivia en torno a las instalaciones diplomáticas de México en La Paz.

Un comunicado recuerda que el artículo 22 de la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas estipula que "los locales de la misión son inviolables".

Una veintena de bolivianos cercanos al exmandatario , entre ellos dos exministros, se asilaron en la embajada mexicana tras la renuncia del mandatario.

Sobre algunos de ellos pesan órdenes de captura, pero la sede diplomática se ha negado a entregarlos. Mientras que La Paz rechaza darles salvoconductos para salir del país.

Además, la misión permanente de México en la OEA denunció que desde el 21 de diciembre, 150 elementos policiales y de inteligencia de Bolivia rodean la residencia oficial mexicana en La Paz.

Refiere que esas acciones contravienen la Convención de Viena sobre relaciones diplomáticas y solicita a OEA hacer de conocimiento a miembros sobre actuación de autoridades bolivianas.

Con información de AFP y Reuters

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