Burger King lanzó un video en la que su hamburguesa estrella, la Whopper, se compara con el servicio de internet en EU. Se muestra como los clientes deben elegir si pagar 26 dólares por recibir una Whopper de forma inmediata o bien, pagar su precio normal pero esperar más de 20 minutos, teniendo la opción de comprar otro producto como un sándwich de pollo que ya está listo.

Este ejercicio hecho por la empresa busca explicar unos de los peligros de la neutralidad de la red, por ejemplo, que los proveedores del servicio ralenticen o bloqueen el contenido más barato para favorecer el más caro.

El anuncio de Burger King ofrece una visión humorística del debate sobre la neutralidad de internet en Estados Unidos y se ha vuelto una sensación en YouTube y Twitter.

En el anuncio, se les dice a clientes, que según el restaurante son reales, que se les cobrarán diferentes precios por una hamburguesa Whopper,sobre la base de la velocidad. Los precios van de 5 a 26 dólares.

Y los comensales se ponen cada vez más furiosos, en un anuncio que se burla de las nuevas reglas de internet que han llevado a extensas protestas.

Incluso hay una alusión burlona a Ajit Pai, que encabeza la comisión federal que votó el año pasado para eliminar las protecciones la neutralidad de la web (pista: busque el enorme tazón de Reese’s).

En el video se muestra como los clientes llegan al establecimiento y tiene que esperar una gran cantidad de tiempo para recibir su comida, a no ser que paguen un extra para obtenerla rápidamente.

Burger King cree que la internet debe ser como el Whopper: el mismo para todos.

El pasado 14 de diciembre desapareció en Estados Unidos la neutralidad de la red, es decir, pone fin a un internet libre y abierto.

La neutralidad de internet es el principio de que los proveedores de internet traten todo el tráfico igualitariamente, y es así como ha funcionado la web desde su creación.

Las consecuencias de esta medida, que pone fin a un internet libre y abierto, ha sido motivo de alerta para algunos políticos y compañías tecnológicas como Google, Facebook y Netlix.

El fin de la neutralidad de internet supone que losproveedores de internet en Estados Unidos, como Verizon o Comcast, podrían ralentizar o bloquear el contenido que no vaya acorde con sus intereses empresariales o comerciales. Los usuarios deberían pagar un plan premium para poder acceder sin limitaciones a todas las páginas web.

El mes pasado, la Comisión Federal de Comunicaciones de Estados Unidos (FCC) anuló reglas de la era de Barack Obama, dando a proveedores como Verizon, Comcast y AT&T libertad para demorar o bloquear portales y apps o cobrar más por mayor velocidad.

La decisión de la FCC detonó a una fiera reacción de rechazo de consumidores, agencias del orden y corporaciones.

La semana pasada, un grupo de secretarios de justicia de 21 estados y el Distrito de Columbia presentaron una demanda para bloquear las nuevas reglas. También lo hicieron Mozilla, creador del navegador Firefox, el grupo de interés público Free Press y el New America's Open Technology Institute. Otros pudieran sumarse el litigio y un importante grupo de cabildeo del sector tecnológico que incluye a Google dijo que apoyará litigar.

Esta semana, Montana se convirtió en el primer estado en prohibir que las compañías de telecomunicaciones reciban contratos estatales si interfieren con el tráfico de internet o favorecen a portales que pagan más.

(Con información de EFE)


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