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“San Luis Potosí saldrá del bache” fue el lema de campaña que utilizó el presidente municipal Ricardo Gallardo Juárez, para convencer a los potosinos de que le dieran su voto, a ocho meses de terminar su administración, la capital potosina sigue sumergida en el mismo problema de infraestructura vial.
A pesar de dedicar los primeros cien días de administración a la reparación de la carpeta asfáltica de la mayor parte de la ciudad con un programa de bacheo en el que se han invertido más de 40 millones de pesos, persiste la problemática en la ciudad.
Tal es el caso de la calle Antonio de Roda en la colonia Ricardo B. Anaya, avenida Industrias, avenida Dalias, Prolongación Nereo Rodríguez Barragán, la calle Montes Apalaches en Lomas, Niño Artillero, Himno Nacional, Pánfilo Natera, por mencionar algunas, mismas que generan graves daños en las suspensiones de los automóviles evidenciados por los propios conductores.
“Ahorita está peligroso porque con el agua no se ven y ahora sí que los carros son los que la llevan con las llantas” señaló Alicia Martínez, al conducir por Nereo Rodríguez Barragán.
“Con estos baches se friegan las llantas, se truenan y las autoridades no han hecho caso, nosotros como afectados ¿a quién recurrimos?", puntualizó Jorge Rodríguez al conducir su vehículo compacto cerca de avenida Salvador Nava.
Los potosinos molestos ante esta situación manifestaron que el problema no afecta solamente a sus vehículos sino también sus finanzas personales, pues los daños van desde una ponchadura de llanta, hasta daños en la suspensión que pueden llegar a costar alrededor de 4 mil pesos.
"Yo hace dos semanas tuve que llevar el coche a reparar porque caí en un bache que no se veía en Niño Artillero, se amoló toda la suspensión y la llanta, me quedé casi una semana sin coche y tuve que pagar 3 mil 900 pesos, obviamente conseguí el dinero porque no contaba con esa cantidad en el momento, y ¿uno que culpa tiene?, está mal porque pagamos puntual los impuestos y las autoridades no nos responden por estos daños", indicó Alberto Suárez.
Aunque la Dirección de Obras Públicas del Ayuntamiento capitalino ha atendido algunas quejas al respecto, mediante el programa de bacheo emergente, los potosinos lamentan de la poca durabilidad de dichos trabajos, que en algunas zonas los socavones tienen un diámetro de hasta tres metros.
“Apenas llega la temporada de lluvias y el problema vuelve más grave, porque el chapopote que están utilizando se degrada muy fácil cuando pasan los camiones urbanos”, manifestó una habitante de la colonia Industrias.
Apuntaron que lejos de cumplir la promesa de campaña continúa el rezago en esta materia, debido a que sólo algunas calles han recibido atención integral para terminar con los baches renovando completamente su pavimento, tal como sucedió con la avenida Universidad, la calle Manuel José Othón, la avenida 20 de Noviembre, entre otras, no obstante consideraron que al resto sólo se le han hecho “mejoralitos” que no durarán mucho tiempo.
vkc
