Se polarizan conceptos siempre que se habla de Javier Hernández, personaje que incendia redes sociales, al que pueden amarlo u odiarlo al mismo tiempo, incluso entre periodistas.

Su carrera en Europa fue brillante en el Manchester, su primer equipo, en donde sí destacó, hasta que se fue Alex Ferguson y llegó el entrenador David Moyes, a quien nunca le dio confianza jugar con Hernández. Despidieron rápido a Moyes y llegó Louis van Gaal, para quien tampoco fue de su agrado. Cuatro años en el Manchester United, lo más sobresaliente de la carrera de Hernández.

Después de esto, se fue a la baja y en ninguno de los equipos en los que fue contratado se afianzó. Ni con el Real Madrid, ni con Bayer Leverkusen —pese a tener su mejor temporada en Europa, anotando 26 goles—, ni con el West Ham; mucho menos con el Sevilla. En ninguno de estos equipos  pasó más de dos años, algo que es inentendible para un jugador de “élite”, como lo quieren vender algunos.

Desacato a la autoridad en Selección Nacional, caprichoso y siempre individualista en el grupo, actitudes que fueron llevando a que su carrera descendiera. La historia del futbol mexicano tiene a un máximo goleador en la Selección, como lo es él, pero tiene al mejor delantero, como es Hugo Sánchez. Pero el mayor éxito de Hernández es su apodo, su magnetismo ante la comunidad mexicana en Estados Unidos y su alta venta de productos; para eso sí es titular y de los que nunca deben ir a la banca.

Acierto del Galaxy llevarlo, un retroceso en Chivas por no negociarlo y que se retirara en la querencia, porque dinero, ganó mucho en Europa, ese no es el pretexto. Además, en el Guadalajara  la paga tampoco es de dos pesos. Ese puede ser un discurso sentimental, sin duda, pero sí extraña que las grandes estrellas que regresan de Europa no fichen por quien los hizo. Y ahí es donde entra la comodidad y tienen razón los futbolistas; insisto, más que el dinero, es la seguridad, el vivir tranquilo, que tu familia pueda salir a las calles, ir al súper sabiendo que volverán.

Por eso la MLS gana a la Liga MX, por dinero y por calidad de vida. Es una Liga estupenda, que trabaja envidiablemente en todos sus departamentos; es más, parecería que la Liga MX es la que solamente tiene 24 años en el mercado y la MLS la antigüedad de la mexicana, porque han rebasado, superado en todo a la Liga MX.

Hernández encontrará un territorio lleno de reglas, disciplina. Por más estelar que sea un futbolista, debe cumplir con las normas de la MLS. El respeto a las instituciones, a la Liga, son parte del día a día. Acá no hay los consentidos de los medios de comunicación para entrevistas, no sesgan la información. Los caprichos no caben, las peticiones especiales no son válidas. En fin, si por fin madura y se concentra en jugar, claro que será un estelar de la Liga. Paradójicamente, en Los Ángeles está el delantero que quiere Gerardo Martino para la Selección y quien ha usado al Tricolor para sus fines personales. Uno no quiere ir; el otro, sería el hombre más feliz regresando, algo que hoy es muy lejano.

@gvlo2008

 

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