La Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), el organismo encargado de regular y supervisar al sistema financiero, está en crisis y no hay quien lo salve. Su presidente, Adalberto Palma, está teniendo que lidiar con una ola de renuncias de funcionarios clave que no están de acuerdo con los ajustes salariales, los tiempos laborales y, sobre todo, con la nueva Ley Federal de Austeridad Republicana que impide a los funcionarios públicos trabajar en la iniciativa privada durante un periodo de 10 años.

En total, desde que llegó la nueva administración, 42 altos funcionarios de las 10 vicepresidencias que integran la CNBV han presentado su renuncia, según un documento interno al que tuvo acceso esta columna. De hecho, sólo dos vicepresidentes de la administración pasada se mantienen en su puesto: la de supervisión bursátil, Gloria Fragoso, y el de supervisión de procesos preventivos, Sandro García. Los otros ocho dejaron la institución.

La CNBV es un órgano desconcentrado de la Secretaría de Hacienda con facultades en materia de autorización, regulación, supervisión y sanción sobre los diversos sectores y entidades que integran el sistema financiero en México.

La crisis de renuncias pasa también por las direcciones de las vicepresidencias. En la vicepresidencia técnica cinco direcciones generales quedaron vacantes con la llegada de la nueva administración y la Ley de Austeridad Republicana. En la vicepresidencia de Administración y Planeación estratégica renunciaron los cinco directores y el vicepresidente, José Carrillo. Lo mismo pasó con la vicepresidencia de Política Regulatoria: se fueron los cuatro directores y el vicepresidente, Carlos Orta. 

Las vicepresidencias de Normatividad y Jurídica, que estaban a cargo de Arcelia Olea y Edgar Bonilla, respectivamente, también se fueron todos: los vicepresidentes y los directores generales. Las otras vicepresidencias (de Supervisión de Procesos Preventivos, la de Supervisión de Banca de Desarrollo y Finanzas Populares, la de Supervisión de Grupos e Intermediarios Financieros A y B, y la de Supervisión Bursátil) enfrentan un panorama similar.

Al interior de la CNBV se dice que su presidente, Adalberto Palma, estaría analizando también poner su renuncia sobre la mesa, debido a que la desbandada de funcionarios ha complicado el funcionamiento del organismo supervisor y regulador.

En la práctica, quien lleva buen parte del trabajo de la Comisión es la actual vicepresidenta de Normatividad, Margarita de la Cabada Betancourt, una abogada de la Libre de Derecho con estudios en Finanzas que fue directora jurídica del IPAB.

Fuentes de la CNBV dicen que cuando llegó quiso imponer nuevos horarios y formas de trabajo a los funcionarios de la Comisión, algunos con 25 años de trabajar ahí, lo cual terminó por detonar la salida de varios de ellos.

La falta de funcionarios ha hecho que se hayan dejado de atender temas importantes, por ejemplo, la asistencia a audiencias sobre el fraude de Ficrea.

Otros grandes pendientes que tiene la CNBV es la regulación diferenciada que anunció con bombo y platillo Adalberto Palma durante la Convención Bancaria en febrero pasado. La administración pasada ya estaba trabajando en el tema e incluso dejó un borrador de lo que podría contener la nueva ley.

Otros problemas que enfrenta la nueva administración de la CNBV es la transparencia. Se dejaron de publicar los boletines trimestrales, algunos sobre el capital de bancos, el coeficiente de liquidez y otros de supervisión de las entidades financieras, de sanciones y regulaciones. Y para rematar, se dejó de asistir a muchos comités de organizaciones internacionales como Basilea, también por la política de austeridad.

La crisis en la CNBV debería prender todas las alertas por lo que puede representar tener un regulador y supervisor sin las capacidades y los funcionarios adecuados para vigilar el sistema financiero. 
 
Fraude a la vista  
Y hablando de posibles fraudes, hay una empresa que se está haciendo pasar por la firma Financiera Maestra S. A. de C.V. SOFOM ENR, mejor conocida con la marca Crédito Maestro, al mando de Gerardo y Oliver Fernández, para, de manera desleal y dolosa, engañar a los usuarios en la solicitud y trámites de créditos de nómina.

Se trata de CrediMaster, la firma que intenta suplantar la imagen de Crédito Maestro, empresa mexicana con más de 17 años de experiencia en el sector la cual ya puso al tanto de la situación a las autoridades y pide a los acreditados y público en general cerciorarse a través de la página oficial, teléfonos de contacto o en las mismas sucursales ubicadas en todo el país, de que realmente están adquiriendo un producto legal y transparente. 
 
Zurich, en problemas 
La compañía de seguros Zurich está envuelta de nuevo en un problema con uno de sus principales clientes.

Resulta que la firma se niega a cumplir sus compromisos con un importante cliente regiomontano, una empresa de call center que pertenece a un conglomerado mundial.

Zurich desconoce haber asegurado una póliza de seguro, de las llamadas “en exceso”, misma que fue intermediada por Lorant Martinez Salas y Compañía Agente de Seguros y Fianzas –de la que es dueña Marsh, una agencia de brókeres internacional– sin importar que la aseguradora que se comprometió a cubrir la primera parte de la póliza sí honró su compromiso.

Zurich ha empleado una serie de herramientas procesales para defenderse en el caso.
La controversia se encuentra radicada en un Juzgado de la Ciudad de México, donde ya habiéndose desahogado las pruebas, Zurich sigue rechazando su responsabilidad frente al asegurado, pese haberse tardado más de 2 años y medio para concluir su proceso de ajuste. 
 
Songie TV, mal y de malas
La firma Songie TV, del yucateco Mario Sosa, está enfrentando problemas financieros y operativos, lo cual ha derivado en una serie de incumplimientos con socios y proveedores.

Esta nueva “Central de Medios que Agrupa Radio, Televisión, Prensa y Medios Digitales”, como se define, no resultó como se esperaba y ahora su dueño ha quedado mal con empresarios del sector.

Los problemas e incumplimientos han sido tales, que el abogado de Sosa, Rogelio Ortiz, de plano dio de baja sus teléfonos para no se localizado, y las demandas comienzan a acumularse.

Los empresarios afectados acusan a Mario Sosa de no saber respetar acuerdos.

@MarioMal

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