Hoy se cumplen 78 años desde que se celebró por primera vez “oficialmente el Día de la Bandera” el 24 de febrero. Aquel sábado de 1940 se realizaron distintas actividades que quedaron plasmadas en las planas de este diario.

En una de las notas previas a aquel 24 de febrero, se lee: “En el jardín San Fernando se efectuará una sencilla ceremonia para que varias personas hagan uso de la palabra y se tribute un homenaje a la bandera que simboliza el concepto de nuestra nacionalidad”.

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En la primera plana de aquel día EL UNIVERSAL publicaba titulares como: “Glorificación de la bandera nacional”; “Alto símbolo de la unidad mexicana”; “Homenaje a la histórica Enseña Nacional de 1836”; “Gran homenaje a la bandera y Emocionante homenaje de los maestros”, todas estas notas colocadas al centro de la página, pues las notas principales eran acerca de la Segunda Guerra Mundial.

Se ordenaron honores diarios a la bandera
 

 

Por declaración oficial del presidente Lázaro Cárdenas, el 24 de febrero de 1940 se celebró el primer “Día oficial de la bandera”, en el cual se buscaba “avivar en el pueblo mexicano el profundo sentimiento patrio y el cariño y respeto a nuestra enseña”.

Desde ese miércoles 21 de febrero se comenzaron a seguir protocolos y mandatos oficiales para dicha celebración. Según una nota publicada en este diario el 22 de febrero, la Secretaría de Educación Pública ordenó a las escuelas, a través de una circular, rendir homenaje diario a la Bandera y al Himno Nacional:

“Por acuerdo del Secretario de Educación suplico a usted se sirva dar sus órdenes a efecto de que el 24 del actual, todas las escuelas dependientes del Departamento a su cargo, celebren el Día de la Bandera.

“Asimismo, por acuerdo del propio funcionario, se servirá que diariamente (…) al iniciarse las labores escolares, tanto en los turnos matutino como vespertino, se cante el Himno Nacional y se atribute un homenaje a la Bandera”.

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Ceremonia de honores a la bandera en la Plancha de la Constitución. “El saludo se hará en posición de firme, colocando la mano derecha, con la palma hacía abajo, a la altura del corazón”, Ley sobre el Escudo, Bandera e Himno Nacional; esta fotografía no es de aquel 24 de febrero de 1940.

Una solicitud similar se dio en el gremio de la política mexicana; Heriberto Jara, presidente del Partido de la Revolución Mexicana - hoy Partido Revolucionario Institucional- a todos los “Delegados Generales y Distritales y Presidentes de Comités Regionales y Municipales”, invitándolos a ‘llevar a cabo’ actos en honor a la Bandera Nacional en todo el país.

En dicha circular Jara recordaba que debía realizarse en todos los lugares de la República la ceremonia “solemne dedicada a nuestra bandera”. Invitaba a revestir tal acto con “carácter de apasionante patriotismo uniendo al amparo de nuestra bandera los corazones mexicanos”.

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La bandera de México sobresaliendo entre las personas, haciendo muestra de su belleza, sus colores y el emblemático escudo nacional.

Todo mundo quería contribuir con algo para la celebración a la Bandera, entre ellos los comerciantes de la capital de país. “Todas las casas comerciales van a ser adornadas con banderas y lienzos de los colores nacionales”, era la instrucción que daba la Cámara Nacional de Comercio e Industria de la Ciudad de México, publicada en este diario el 23 de febrero de 1940.

De esta forma se buscaba invitar al público a rendir homenaje a nuestro Lábaro Patrio, en la nota de aquel viernes se puede leer:

“La mayor parte de las casas comerciales van a obsequiar mañana pequeñas banderitas nacionales a toda su clientela, o bien, moñitos tricolores para que todo mundo lleve en el pecho el símbolo de la Patria. Se quiere exaltar en esta forma el sentimiento patriótico de todos los vecinos de la ciudad, en esta fecha en la que se inicia la celebración anual del Día de la Bandera”.

Celebraciones “de un pueblo civilizado y unido”
 

 

La fecha llegó, ya todo estaba listo. La Cámara de Comercio había preparado un desfile en el que podían formar parte “todos aquellos elementos sociales que quieran hacer patente el sentimiento patriótico que está simbolizado en la bandera tricolor”, según la publicación del 24 de febrero de 1940.

En el mismo texto se leen las declaraciones que dio el rector de la Universidad Nacional Autónoma de México, el Dr. Gustavo Baz: “La insignia patria es el emblema o símbolo más elevado y genuino de la unidad mexicana, y que a ella debe rendir todo buen hijo de México veneración y cariño por sobre posiciones políticas transitorias, criterios sociales o creencias religiosas que no son, en suma, sino notas parciales a la diaria actividad de un pueblo civilizado, fraternalmente unido por sus más altos ideales”.

Según una nota publicada en EL UNIVERSAL el 25 de febrero, se mencionaba el acto realizado como “severo, conmovedor; fue un grito de esperanza y una explosión de la fe mexicana”. Durante esta celebración se realizó un desfile por las principales avenidas. Además, hubo un homenaje a Vicente Guerrero “quien desfiló a la sombra de la bandera del Ejército Trigarante en el lejano 1821, al consumarse la Independencia”.

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En ese año el presidente Lázaro Cárdenas, aunque decretó el Día de la Bandera, no estuvo presente en la ceremonia. Al año siguiente inició la administración del presidente Manuel Ávila Camacho.

Aquel sábado 24 de febrero el país se llenó de júbilo y de gloria con los colores del Lábaro Patrio. El sentido de pertenencia y de nacionalismo se presentó. Hubo varios oradores “que desbordaron sus sentimientos patrióticos en diversas piezas liricas. Grupos de niños arrojaron flores naturales sobre el monumento del libertador de México, el general Guerrero”.

Era tanta la emoción que sentía el pueblo ante esta celebración que “algunas madres llevaron a sus hijos a besar con reverencia, a la superviviente y heroica bandera de San Blas, considerando que una bandera no es cuerpo inerte, es cuerpo vivo que canta el pasado, anima en la lucha presente y espera el porvenir mejor”.

Durante los actos realizados el ejército se hizo presente, según la publicación de aquel día por esta casa editorial: “La cooperación militar intensifico la marcialidad espectacular, y la participación de los niños y de los jóvenes en esos actos colmó la emoción.

“México sigue siendo libre, sigue siendo nación. Y ayer se confirmó que, desde el fondo del espíritu de cada mexicano, alienta desprecio y desdén para todo lo que es “extraño enemigo”. Sigue el alto símbolo de la Patria reverenciado, y al paso de la santa enseña por las calles, el pueblo suspende su transitar continuo, se descubre con respeto y repite ansioso el épico canto: ‘Patria, Patria, tus hijos te juran…’”

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“La cooperación militar intensificó la marcialidad espectacular”.

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Hoy la bandera monumental todos los días es izada y arriada por policías militares, en el Zócalo de la Ciudad de México.

La bandera mexicana, la más bonita de mundo
 

 

La primera bandera que se conoce de nuestro país fue la creada por Ejército Trigarante (1821) una vez consumada la Guerra de Independencia, ésta ya contaba con los tres colores: blanco, que significaba la religión; el verde, la independencia y el rojo, la unión; en ese orden.

Las franjas estaban colocadas en diagonal y cada color tenía bordada una estrella de hilos de oro, en la franja central lucía una corona con los nombres de las tres garantías y la leyenda “Regimiento de Ynfantería”.

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La bandera del Ejército Trigarante se reconoce como la primera bandera de México. Ya contaba con los tres colores: blanco, que significaba la religión; verde, la independencia y rojo, la unión.

En 1821, cuando Agustín de Iturbide era emperador, la bandera se modificó quedando las franjas en sentido vertical y los colores en el orden: verde, blanco y rojo; al centro se colocó el águila ligeramente de perfil ciñendo la corona imperial, sin serpiente y posada con ambas garras sobre un nopal.

Fue hasta 1823 cuando el Congreso Constituyente declaró “adoptar la bandera de tres colores como bandera oficial”, agregando ramas de encino y laurel para identificar al México republicano, quitando a su vez la corona imperial al águila y colocando en una de sus garras a la serpiente.

Nuestro Lábaro Patrio sufrió sus últimas modificaciones en el sexenio de Luis Echeverría Álvarez (1970-1976), en el cual el águila dejaba de mirar al enemigo para levantar la cabeza.

En 2008 el sitio del diario español “20 minutos” realizó un concurso a través de internet en el que buscaban definir cuál era “la bandera más bonita del mundo”, la mexicana ganó el primer lugar con 901 mil 627 puntos.

Patria, patria…
 

 

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Ceremonia del 24 de febrero de 2017 en Campo Marte. En la imagen el presidente Enrique Peña Nieto y militares izando el Lábaro Patrio, Archivo EL UNIVERSAL.

Los símbolos patrios: Bandera, Himno y Escudo son la máxima representante de cada país ante el extranjero y crean el sentido de identidad en los habitantes de dichos territorios. Sin embargo, este sentimiento se está perdiendo en las nuevas generaciones.

Ahora, durante las ceremonias cívicas escolares, los niños ríen, hablan o no respetan la posición de firmes. Muchas escoltas escolares han perdido la marcialidad de estos actos. No dejemos que los niños y jóvenes olviden el respeto y la historia que representan nuestros símbolos patrios.

Foto antigua: La fotografía principal a aquel 24 de febrero de 1940 sino al arrío de la bandera el 20 de noviembre de no corresponde 1994.

Fotos antiguas: Archivo EL UNIVERSAL.

Fuentes: Hemeroteca EL UNIVERSAL; “Escudos y banderas de México, publicación conmemorativa del Bicentenario de la Independencia y el Centenario de la Revolución”, Universidad Autónoma del Estado de México; Ley sobre el Escudo, La Bandera e Himno Nacional.

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