Previo al partido contra Cruz Azul, llegó el título que le hacía falta a Miguel Herrera y a los americanistas, después de 45 años de sequía. Un trofeo que a muchos —hace años— les incomodaba y que de a poco ha ido ganando credibilidad.

Una vez más, este plantel da un golpe de autoridad al ganar el torneo en el que le tocó competir y se perfila como serio candidato a repetir como campeón en la Liga.

Miguel ha sido muy criticado por sus declaraciones y los arranques mostrados en algunas ocasiones, pero tenemos que aceptar que se ha convertido en un técnico muy serio, que ha aprendido a manejar los partidos y que tiene hoy a un plantel convencido de lo que significa vestir la camiseta de esta institución, además de enseñarles —a muchos de ellos— a ganar todo lo que esté en juego.

A estas Águilas se les puede criticar por muchas cosas, pero por el esfuerzo y la entrega que muestran en cada partido nunca, porque siempre buscan morirse de algo y —en la mayoría de las ocasiones— sacan los resultados.

Ahora se critica al técnico por las declaraciones al término de la final, pero entendamos —y no saquemos de contexto— que la respuesta fue con relación a las finales que ha ganado el conjunto de Coapa y que, si logra levantar el título de Liga, tendría que jugar un interescuadras para poder sacar al ganador de los dos torneos. A eso se referiría Miguel, en un tono bromista.

Son dos títulos consecutivos desde su regreso al América; primero la Liga y ahora la Copa, así que tendremos que ver si logra cerrar con broche de oro al conseguir el doblete de la Liga y así seguir haciendo historia como el mejor técnico de esta institución.

@Gusocalderon

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