Me perdí. Ya no sé si tanta información en tan poco tiempo me deja sobrio de ideas. Algo se quebró en el ideario colectivo al apapachar al campeón del futbol mexicano aunque esté a la mitad del torneo fuera de zona de Liguilla y más siendo el América. No entiendo. No comprendo.

Todo esto lo digo desde el equilibrio de mis emociones, me da igual, y créanme que no escribo desde la moda impuesta del antiamericanismo de los 80 y 90, ya que ahora la moda mediática es ser antichiva.

Pero la forma en la que se solapó al equipo de Coapa tras la derrota ante Necaxa, al sumar su cuarto descalabro cuando no ha ganado en sus últimos siete juegos más que al Querétaro y a los Lobos en el Azteca (sí, al Querétaro y a los Lobos, joder), busca justificar tanta mediocridad con el argumento de que clasificará y será contendiente al título.

Créanme que entiendo el sabor del ajo en mi cocina, de mis platillos, es decir, sé que la Liguilla es otro torneo, pero consentir ante la crisis y la mediocridad del actual campeón, que supuestamente estaba destinado a ser un equipo de época y de alta competencia ante los regios... no.

Hoy el América es un Lobos cualquiera, mismos puntos y sólo uno más que el tan criticado Cruz Azul, pero creamos que tiene licencia por el título reciente. Por eso estamos como estamos. Si el aficionado, el periodista y el reporfan permiten esto del Ame, la industria seguirá en picada.

El América campeón y reforzado NO puede estar en la jornada 9 fuera de la zona de la calificación y obvio MUY lejos de los tres equipos que marcan la tendencia del semestre.

¡Bienvenidos, bienvenidos! Al apapachado nuevo americanismo.

@EnriqueVonBeas

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