La designación de Edward Whitacre como nuevo embajador de Estados Unidos en México está cerca. Se había venido aplazando por cuestiones políticas, pero al parecer el anuncio se hará en los próximos días, probablemente antes de la toma de protesta de Andrés Manuel López Obrador.

La versión de que Whitacre sería el nuevo representante diplomático de Estados Unidos en México comenzó a correr a principios de marzo, cuando la entonces embajadora Roberta Jacobson anunciaba en un memorando interno su renuncia al cargo.

A la vuelta de ocho meses, durante los cuales transcurrieron eventos importantes como las elecciones presidenciales en México y las intermedias en Estados Unidos, la propuesta de Donald Trump de postular a Whitacre como embajador en el país recobra relevancia; sobre todo en vísperas de la toma de protesta de Andrés Manuel López Obrador, a la que se ha especulado si acudirá o no el presidente de Estados Unidos.

La llegada de Whitacre, ex socio y amigo de Carlos Slim, coincide también con el anuncio de crear un consejo asesor de empresarios, el cual fue anunciado la semana pasada por López Obrador y donde no figura el multimillonario mexicano.

El accionista mayoritario de América Móvil, Grupo Carso e Inbursa está distanciado del presidente electo por lo que considera pésimas señales de su gobierno a los inversionistas. La decisión de cancelar la construcción del aeropuerto en Texcoco y el amago de eliminar algunas de las comisiones bancarias afectaron a las empresas de Slim en la Bolsa.

Pero el ingeniero estará de regreso con la llegada de Whitacre —quien también es ingeniero— a la embajada estadounidense en México. Su relación con el ex presidente ejecutivo de General Motors y AT&T data de varios años atrás, cuando se privatizó Telmex a principios de los 90.

En 1990, la empresa Southwestern Bell —que a la postre adquiriría a AT&T— participó en la compra de Telmex junto con Carlos Slim. Fue entonces que Whitacre y el empresario mexicano se conocieron y se hicieron socios y amigos. El próximo embajador de Estados Unidos en México fue el predecesor de otro de los pupilos del ingeniero: Randall Stephenson, el actual presidente ejecutivo de AT&T.

Ed Whitacre tiene todo el respaldo de Donald Trump, quien en diciembre de 2016, días después de la elección presidencial, invitó a Slim a su lujosa finca Mar-a-Lago, en Palm Beach, Florida.

“Fue una cena encantadora con un hombre maravilloso”, dijo Trump al diario The Washington Post. El vocero de Slim, Arturo Elías Ayub, aseguró que la reunión fue ‘cordial’ y con “muy buen ánimo para México y los mexicanos”.

Fuentes con conocimiento del tema exponen que Whitacre ya tiene el beneplácito de México y que precisamente Slim ha enviado señales de que será “muy bien recibido”.

La relación del empresario mexicano con el texano Whiteacre le abrirá la puerta al primer círculo del presidente López Obrador.

Tras las decisiones (erradas, considera el ingeniero) que ha tomado el presidente electo y que han minado la confianza de los inversionistas, la siguiente prueba de fuego es la reforma energética, que también ha abierto negocios a Slim y a inversionistas estadounidenses.

Como ex consejero de la petrolera Exxon, una de las principales encomiendas de Whitacre será velar por las inversiones de empresas estadounidenses en México, particularmente en el sector energético.

Carlos Slim podría convertirse en el interlocutor de Donald Trump y Andrés Manuel López Obrador, con todo lo que eso significa en términos de poder e influencia.

Quería la Belisario Domínguez. Carlos Slim fue propuesto para la Candidatura a la Medalla Belisario Domínguez 2018, pero lo más probable es que la condecoración sea para la activista mexicana Rosario Ibarra de Piedra.

El impulsor de esa propuesta fue uno de sus biógrafos, el escritor Raciel Trejo, quien se ostenta como presidente del Comité Promotor.

“El pasado 6 de noviembre se entregó en la sede de Mesa Directiva del Senado de la República, ubicada en la Ciudad de México, la postulación de Don Carlos Slim Helú”, expuso en un comunicado.

En la elaboración de la propuesta, explicó, se sumaron “muchos mexicanos y personas de diversas nacionalidades, que también coincidieron en que el ingeniero Carlos Slim Helú debía ser reconocido con la Medalla de Honor Belisario Domínguez en su edición 2018, apoyando esta iniciativa ciudadana”.

En 2012, a Slim le fue otorgado el Grado Doctor “Honoris Causa” por la Universidad de George Washington.

El único empresario en recibir la Medalla Belisario Domínguez ha sido Alberto Baillères González, en 2015.

***Ilustración: Carlos Slim Helú

 

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