La Máquina celeste ha clasificado a la Liguilla una vez más, y ahora, a diferencia de los otros torneos, lo hace viniendo de menos a más, ya que conforme ha avanzado el campeonato, el cuadro dirigido por Pedro Caixinha juega cada jornada de mejor manera.

Han encontrado la regularidad, han recuperado la alegría por jugar y lo más importante es que, en el mejor momento, han encontrado la contundencia que no habían tenido al inicio de la campaña.
A media semana se habló de la presión que se venía viviendo en los torneos anteriores para este club y de la libertad que han sentido algunos de sus futbolistas en este campeonato, entendiendo que mucha de su afición parece ya no ilusionarse cada que entran a la fase final del campeonato.

El trabajo que tanto se le exigía a las directivas anteriores parece que lo ha realizado muy bien —desde su llegada a esta institución— Ricardo Peláez, quien ha buscado poner orden y que los refuerzos, de a poco, se hayan convertido en una solución, a la hora en que las cosas no caminaban como su técnico quería.

Queda una sola jornada y el Cruz Azul podría escalar, —con una victoria ante el Morelia—, hasta la tercera posición, en caso de que el Monterrey no pudiera sumar tres puntos contra el Atlas y —de esta manera— quedaría sólo por debajo de los Tigres y el León, como los mejores del campeonato mexicano.

Veamos si los fantasmas no vuelven a rondar por La Noria cuando comiencen los cuartos de final de la Liga MX y que con esto se venga la presión que tanto ha afectado a los celestes a la hora de pelear por el título.

@Gusocalderon

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