Los de la Selección Sub-17 nos siguen demostrando que en México hay jóvenes con calidad y mentalidad suficiente para poder competir a este nivel.

Pero aquí lo que no termina por darse en la mayoría de estos muchachos es el estirón futbolístico que se necesita para alcanzar el nivel que exige el máximo circuito, aquel que no te deja llegar tan fácil, ese mismo que te pone enfrente a extranjeros de medio pelo que en muchos clubes ocupan puestos sin merecerlo, pero también es el que cuando luchas, te entregas y tienes la calidad suficiente, te deja abrirte el espacio para llegar a otros niveles, esos que  algunos de los que han vestido la camiseta tricolor en categorías inferiores, ya han alcanzado, demostrando que  existe esa posibilidad.

Esta final puede convertirse en la primera de muchas en la carrera de algunos de ellos, y para otros incluso, aunque nos gustaría que esto no sucediera, la última, como ha pasado en ediciones anteriores en las que muchos de los campeones con el Tricolor, tanto en  2005 como en  2011, no volvieron a aparecer en algún torneo importante, despidiéndose así de lo que parecía ser un futuro prometedor como profesionales.

Disfrutar y pensar en que este partido se puede y se tiene que ganar es lo único que tiene que pasar en estos momentos por la mente de  los que conforman este gran grupo; después del partido, ya vendrá el momento en el que tendrán que pensar en su futuro dentro de las canchas y de la manera en la que tendrán que ingeniárselas para seguir por el camino que los lleve al máximo circuito.

@Gusocalderon

Google News