Si en los planes de Gerardo Martino está llevar a 29 futbolistas a la primera gira del año para que se regresen los que jugaron el primer partido contra Chile, estará permitiendo exactamente lo mismo que sus antecesores.

Si en los planes del Tata está ser permisivo y negociar las convocatorias como en el caso de Carlos Vela, estará haciendo lo mismo que todos. Si hará rotaciones sólo por quedar bien con los convocados, caerá en el idéntico precipicio que Juan Carlos Osorio. Por eso, a esperar, pero por lo pronto, la lectura de la primera convocatoria puede ir sobre ese tenor. Ojalá no sea así.

Más allá de estas naturales dudas que se deben plantear, la primera lista tiene congruencia, tal vez algunos llamados que, aunque no sean justificados del todo, que se comprenden por la necesidad de la venta de boletaje en estadios tan grandes como el de San Diego y Santa Clara, tal vez por eso el novel jugador Diego Lainez aparece, cuando debería estar en la preparación de la Selección Sub-22 que irá con Jaime Lozano a un gira por Europa, o ¿de plano no será considerado para ir a los Juegos Panamericanos de Lima? No sería lógico; es más, sería absurdo.

Carlos Vela es el gran ausente y a nadie se le puede borrar la imagen de él y Martino en un Starbucks de la ciudad de Los Ángeles negociando. Hay quienes aseguran, como si hubieran estado en la plática, que se debe a que ya lo conoce, que no hay necesidad de llevarlo por esa razón, como si los llamados a Selección fueran por tener cercanía con el futbolista. Martino, en su paso por la Major League Soccer, dirigió en Atlanta, Vela juega en el LA FC, una distancia de tres mil 500 kilómetros, entonces muy cercanos no estuvieron, además de que solamente lo tuvo entrenando pocas horas previas al juego de estrellas de la MLS. De tal suerte que debe conocer mucho más a los que convocó para el primer microciclo o entrenamiento oficial en el CAR.

Así que ese argumento es demasiado débil, de hecho no tiene razonamiento alguno, más bien da la impresión de que no se le pegó la gana ir a estos dos partidos.

Para Javier Hernández, en su regreso al equipo después del Mundial de Rusia, y para Miguel Layún, su gran compañero y amigo, será una buena oportunidad para que demuestren que son merecedores de estar en el equipo mexicano y que integrarse a los demás es posible, de lo contrario, deberá ser su última parada vestidos de verde.

Gerardo Martino empieza, como todos, convocando a muchos que han pasado sin pena ni gloria como seleccionados nacionales, y si bien se atrevió a no llamar a Giovani dos Santos, Marco Fabián, Alfredo Talavera y algunos más, existen 13 futbolistas que fueron constantes en las listas de Juan Carlos Osorio, la pregunta natural es: ¿Será un verdadera prueba Chile y Paraguay para su continuidad? O solamente siguen en la argucia de que a la Selección Nacional Mexicana deben ir los mejores y además deben rejuvenecerla, cambiar de generación. Porque aunque sí hay juventud valiosa, hay plazas quemadas, lo sabe Martino.

@gvlo2008

Google News