Vaya golpe a la soberbia y al falso proyecto del Real Madrid. Una directiva que se sintió de avanzada cuando la clara demostración de que no es así es gracias a la salida de un solo jugador que hizo grande a un equipo que  en 12 años sólo ha visto el protagonismo del Barcelona y que le duele, y se justifica con las Champions ganadas por Cristiano Ronaldo.

Además, tampoco reconoce al archienemigo como un proyecto mucho mejor estructurado y de alto alcance, tanto en la Liga, futbol que requiere de constancia, algo que carece el Real Madrid a lo largo de un año futbolístico,  como en la Copa del Rey, torneo en el que se requiere humildad, valor que no encontramos en Florentino ni en Ramos ni en nadie que entrene en Valdebebas.

Ayer en el Parque de los Príncipes le mandaron muchos mensajes al presente del Madrid. Con una ofensiva alterna donde se reían desde un palco Mbappé y Neymar, Cavanni desde casa, veían cómo paseaban a James, Hazard y Courtois. Mismo escenario donde Keylor Navas entendía la ley del karma.

Di María se paseaba con Sarabia para ver que Casemiro y Kroos son un alegre recuerdo. Sin duda alguna, lo que transmitimos ayer en Radio Centro
Deportes
 (aprovecho para invitarlos a que nos escuchen toda la Champions por radio) fue una de esas noches donde se corrobora el fiasco del Real Madrid.

¡Bienvenidos, bienvenidos! A la caída oficial de un imperio a medias, sin protagonismo en España desde hace 12 años.

 

@EnriqueVonBeas

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