Cuando los resultados no se le han dado a José Cardozo, hemos mencionado que esto no es de suerte y que, si las Chivas no aprovechaban los momentos de superioridad, iba a ser difícil que las victorias llegaran.

El sábado, el Guadalajara demostró que ha ido encontrando el funcionamiento y que los refuerzos finalmente comienzan a aparecer.

Noches mágicas, como la que tuvo Alexis Vega, son las que necesitaba el conjunto rojiblanco para poder dar un golpe de autoridad y qué mejor que hacerlo ante los Zorros del Atlas, su odiado rival, que en esta campaña venía ilusionando a sus aficionados.

Por otro lado, debe preocupar a Miguel Herrera el poco entendimiento que ha mostrado su equipo en los últimos partidos, en donde ha quedado demostrado que le hace falta tiempo para que sus refuerzos puedan ser una solución.

Queda claro que Nicolás Castillo no está al nivel de sus compañeros y que necesitará mucha paciencia por parte de su técnico para poder tener regularidad y ver si con eso puede recuperar el futbol que mostró en su primera etapa en nuestro país.

Algo que ha caracterizado a los planteles de Miguel es el buen trabajo físico que maneja, aunque en estos últimos encuentros se ha visto un cuadro muy cansado, que no está al nivel del torneo anterior y esto es algo que puede llegar a ser entendible, al tener tan poco tiempo entre un torneo y el otro, pero sabemos que aquí lo importante es mantenerse entre los primeros ocho y tratar de llegar en el mejor momento a la Liguilla.

Mientras Chivas parece al alza, el América viene a la baja, aunque todavía es temprano y hay tiempo para corregir o seguir por el buen camino.

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