Como ha sucedido en los últimos años, el Barcelona ganó la partida al Real Madrid, dejándolo sin final en la Copa del Rey  y con un  malestar  muy  fuerte, por lo sucedido en un encuentro en el que el resultado no es un reflejo claro de lo que se vivió durante los 90 minutos.

Pero, una vez más, tenemos que decir que con un goleador de la jerarquía de Cristiano Ronaldo, el Real Madrid estaría festejando el pase a una nueva final de Copa, después de cinco años. Los Merengues hicieron un gran partido en el Bernabéu, pero sin contundencia.

La falta de gol y la ausencia de un jugador como Cristiano, Messi, Neymar o Hazard, es uno de los motivos por los que el Madrid posiblemente se vaya en blanco esta campaña, aunque todavía está la posibilidad de la Champions.

Tanto técnico como directiva le han pedido al equipo que tenga coraje y levanten la cabeza para encarar de una manera distinta lo que se viene en los próximos días. Primero, hay que vencer al Barcelona, mañana en el Bernabéu, y el martes terminar lo que comenzaron frente al Ajax, para avanzar a cuartos de final en la Champions. Han perdido los dos últimos encuentros en casa, primero contra el Girona y después con el Barcelona. Un tercero sería un golpe durísimo en el ánimo de los futbolistas, quienes siguen con la molestia de no haber sido capaces de marcar las ocasiones que generaron el miércoles.

Santiago Solari tendrá que decidir si hay que hacer modificaciones en el cuadro, para encontrar el gol y volver a apostar por Bale, de quien —últimamente— en el vestuario del Madrid están cansados por sus actitudes egocéntricas, aunque han decidido cerrar filas y encarar de una manera distinta el juego.

@Gusocalderon

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