Tiene razón Víctor Manuel Vucetich: la Liga MX se ha convertido en lo que en antaño fue, pero con distintos inversionistas. El poderío económico de cuatro equipos es inalcanzable para los restantes 14 que componen el cuadro de competencia en cada torneo.

Solamente Monterrey, América, Tigres y Cruz Azul tienen planteles valorados en 327 millones de dólares; claro, sumando la plantilla de cada uno de estos poderosos equipos. Los restantes acumulan un valor en el mercado de 500 millones de dólares; es decir, una diferencia de casi 200 mdd entre cuatro conjuntos, con relación a los 14 restantes.

Así es imposible competir. Por eso, en los últimos 15 torneos Tigres ha ganado cuatro campeonatos, América tres y Santos, que dejó de invertir grandes cantidades hace poco tiempo, suma también tres títulos.

Se han colado equipos “modestos” en la consecución de campeonatos, como Chivas, Xolos, Léon y Pachuca, aunque este último se encuentra en el quinto lugar de la actual temporada, en cuanto a inversión, sumando más de 59 millones de dólares, en el valor de su plantilla actual.

Es por eso que Vucetich tiene toda la razón, en la entrevista que se lee en las páginas de EL UNIVERSAL Deportes. No más el discurso de que “cualquiera le puede ganar a cualquiera en el futbol mexicano” o que “cualquiera puede ser campeón”.

En especial esta segunda frase, porque las recientes ediciones de los torneos en México demuestran que sólo aspiran al título aquellos clubes que invierten fuerte. Prácticamente ya no hay lugar para inversiones limitadas o consolidaciones financieras, como algunas directivas prefieren llamar a su falta de liquidez para armar planteles poderosos.

Es como en todos lados, esa es la verdad. En España sucede con Real Madrid, Barcelona y Atlético de Madrid; en Alemania con Bayern Munich y Borussia Dortmund; en Inglaterra con Manchester City, Manchester United, Chelsea y Liverpool. Es decir, hay clases sociales en el futbol o, más bien, clases económicas.

Por eso, las Liguillas hacen tener esperanza a planteles cortos económicamente, que no tienen los recursos para ganar un torneo tradicional a puntos, y esas eliminaciones directas les dejan vida.

Y aún así, los campeones de los últimos años son pocos. A final de cuentas, la mayor calidad, basada casi siempre en un mucho mejor poder adquisitivo, marca la diferencia en los momentos relevantes de las fases finales, en los que se espera que aparezcan los futbolistas diferentes. De esos hay pocos y cuestan mucho, por lo que sólo unos cuantos pueden contratarlos.

El caso de Monterrey y Cruz Azul es patético, porque por más que invierten, no ganan. El primero no lo hace desde hace casi 10 años, el segundo en 21. Pero han llegado a finales, han sido líderes del torneo; que no sepan ganar a la hora buena... Ese es otro tema, pero tienen el talento para lograrlo.

La manera frontal de Víctor Manuel Vucetich para explicar este tema le da amplia validez, argumentando que hay quienes solamente pueden aspirar a estar en la Liguilla y otros que sólo aspiraran a mantenerse en la Primera División; es decir, la competencia en el futbol mexicano no es pareja.

@gvlo2008

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