Cuando se acerca el día de ver a la Selección Mexicana en una Copa de Oro, suelen salir diferentes opiniones con respecto al futuro del Tricolor, aunque siempre lo negativo está por encima de cualquier comentario positivo.

Son pocos los partidos de Gerardo Martino al frente de esta escuadra y es muy complicado poder realizar un análisis real de lo que podremos ver de este conjunto durante la competencia, aunque después de lo que hemos podido ver de las otras selecciones, tampoco se necesita de una actuación sublime para poder pensar en que México tiene que llegar a la final y ganarla.

No es la primera vez en la que todas estas dudas generan inestabilidad en el grupo, aunque en este país tendríamos que estar acostumbrados a que eso es lo que vende y que, cuando más abajo estemos, será más espectacular el momento en el que esta escuadra se levante y logre conseguir un título.

Veremos si, de la mano de Martino, esos instantes en los que nuestra Selección se pone al nivel de cada uno de los rivales que enfrenta, pueden quedar atrás y que la cara que den los mexicanos sea otra, para que los partidos se ganen con autoridad y —sobre todo— con buen futbol, el cual —desde hace muchos años— no aparece en el terreno de juego cuando el Tricolor aparece en este tipo de torneos.

@Gusocalderon

 

Google News