Aprovechar el Super Bowl para todo. Presumir el aguacate mexicano, el renacer de un cacahuate o hasta el vulgar y mentiroso anuncio de campaña de Donald Trump. O el lanzamiento del Porsche eléctrico o de la plataforma digital de capítulos de corta duración.

Así es como se vive la final de la NFL en Estados Unidos, con un enorme catálogo comercial derivado de un deporte con demasiadas pausas, con poco ritmo deportivo y que apasiona a millones y millones de personas, no tanto por lo que ven en el emparrillado, sino por lo que satelitalmente representa.

El gran pretexto para ver un show por la cadena Fox, compañía que extraordinariamente produjo y transmitió el SuperBowl LIV, con comentaristas sobrios y con gran talento como Joe Buck y el exmariscal de campo, Troy Aikman.

En el medio tiempo, antes de que saliera a relucir todo el orgullo latino con Shakira Jennifer Lopez, que pese a sus raices puertorriqueñas, pero que odia hablar castellano, estaban instalados en un enorme escritorio leyendas de la NFL como Jimmy Johnson y Terry Bradshaw, hoy analistas infalibles de la televisión estadounidense.

Es decir, han sabido montar un show alrededor de un deporte, de una disciplina que ha matado a muchos ex futbolistas por contunsiones cerebrales y que en estos días parece prohibido hablar del tema, al final, la doble moral de la NFL se evidencia con sesgo informativo, mentiras y falta de valores.

En Estados Unidos, por sus siglas en inglés, se le conoce como CTE, en nuestro idioma se conoce como Encefalopatía Traumática Crónica, enfermedad neurodegenerativa provocada por la acumulación de traumas cerebrales que genera demencia, pérdida de memoria, depresión, agresividad y confusión, y claro, la muerte. De eso no se habla, eso no se toca, es políticamente incorrecto decirle la verdad a la NFL en medio de Shakira JLo rumbeando en su escenario.

La NFL aprovecha toda la semana previa al domingo de su final para propaganda y más propaganda, pero no para solucionar sus verdaderos problemas, y vaya que los ... Y muchos.

Ya en el juego, el campeonato de Kansas City quedará marcado por la jugada polémica con la que los Chiefs le dieron la vuelta al marcador, luego de que el corredor Damien Williams parece pisar fuera antes de romper el plano de anotación.

En las cadenas de televisión, tanto en México como en Estados Unidos, coincidieron en que no debía contar el touchdown; en la revisión que realizaron los oficiales junto con la oficina de la Liga en Nueva York, no encontraron una toma en la que se pudiera encontrar evidencia clara de que ese TD no debía contar, por lo que mantuvieron la decisión inicial. Sin duda que esa jugada marcará el SB LIV.

Claro que San Francisco no perdió solamente por esa jugada, dejaron escapar una ventaja de 10 puntos y cuando eso sucede, es complicado pensar en salir campeón en el deporte que sea, más cuando enfrente tienes a un coach rival como Andy Reid y a un hombre como Patrick Mahomes, quien reúne todas las cualidades para ser el mandón de esta Liga durante muchos años.

 

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