Esta vez fue Carlos Slim quien cometió la indiscreción. El miércoles pasado, el magnate mexicano dijo en la conferencia matutina del Presidente que el aeropuerto de Texcoco era sólo uno de mil 600 proyectos de infraestructura que se tenían planeados para el país.

Slim madrugó a casi todos, pues muy pocos tenían conocimiento del plan diseñado por el Consejo Coordinador Empresarial (CCE), el cual apenas se había esbozado en un par de reuniones con el presidente Andrés Manuel López Obrador y su jefe de Oficina, Alfonso Romo.

Parece que el dueño de Grupo Carso y América Móvil le cobró a Andrés Manuel aquella vez que lo jubiló de los negocios. “Él [Carlos Slim] quiere terminar su vida empresarial ayudando al crecimiento económico y al bienestar durante este sexenio. Eso fue lo que me ofreció, que quiere retirarse y quiere hacerlo en esta administración, por lo que está dispuesto a apoyar no sólo en la parte empresarial sino también en acciones de bienestar para nuestra población”, reveló el Presidente en su conferencia matutina el 26 de marzo.

De cara a lo que será la entrega del Paquete Económico 2020 es que los empresarios, junto con el gobierno, van a anunciar un plan nacional de infraestructura que se calcula rondará 1.2 billones de pesos, es decir, alrededor de 20% del presupuesto federal del próximo año.

Se trata de un anuncio con el que los empresarios pretenden conjurar, de una vez por todas, los malos momentos entre Andrés Manuel López Obrador y ellos. Con esta inversión en proyectos carreteros, portuarios, aeroportuarios, de energía y agua, principalmente, es que buscan dejar atrás esos calificativos de ‘mafia del poder’ y ‘minoría rapaz’ con los que solía referirse el fundador de Morena a algunos de los principales hombres y mujeres de negocios.

El acuerdo para renegociar los contratos de gasoductos –en los que, off the record, los empresarios admiten haber perdido hasta 25% de sus utilidades– fue un buen parteaguas para reconstruir los puentes entre iniciativa privada y gobierno, y comenzar a recobrar la confianza en una administración a la que le urge que fluya la inversión privada.

El secretario de Hacienda, Arturo Herrera, quien este domingo entregará su proyecto de Presupuesto 2020, junto con la Ley de Ingresos y los Criterios de Política Económica al Congreso de la Unión, lo ha dejado muy claro: “De cada siete pesos que se invierten en el país, seis provienen de los empresarios y sólo uno del gobierno”.

Y los empresarios han sido más crudos. “Las elecciones se pueden ganar sin la ayuda de los empresarios, pero no se puede gobernar sin los empresarios”, le han dicho en algunas de las reuniones.

Dado el escenario actual de estancamiento económico y fragilidad de las finanzas públicas es que el Presidente ha decidido abrazar el programa de infraestructura propuesto por los empresarios y tiene previsto anunciarlo una vez que se haya entregado el Paquete Económico del próximo año.

Según los empresarios consultados, todavía no se tiene una cifra oficial de los recursos que se van a requerir para completar este plan sexenal, pero lo que les ha pedido Andrés Manuel López Obrador es que todos sean concluidos durante la actual administración.

Entre los más de mil 600 proyectos están los cuatro más icónicos de la administración lopezobradorista: el Tren Maya, la refinería de Dos Bocas, la ampliación del Aeropuerto de Santa Lucía y el Corredor Transístmico.

Así que por más que un grupo de organizaciones civiles y patronales, como la Coparmex, que encabeza Gustavo de Hoyos, y Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad, de Claudio X. González, pretendan frenar estos proyectos debido a su cuestionada viabilidad, los empresarios del CCE, del Consejo Mexicano de Negocios y del Consejo Asesor Empresarial ya decidieron cerrar filas con el Presidente.

¿Cuánto va a durar la luna de miel? ¿Habrá un nuevo ‘Pacto por México’ para evitar una debacle económica y social? Esa es la apuesta de los empresarios.

Pentamed, ¿pagan o pego? El presidente Andrés Manuel López Obrador afirmó que tres distribuidores de medicamentos están detrás de las campañas mediáticas que lo atacan por el desabasto de tratamientos contra el cáncer. Una de las que suena fuerte en el sector es Pentamed, de Humberto Tello Rodrigo Carrasco, quienes habrían advertido hace algunos meses que, si no les pagaban los adeudos que tenía el gobierno de Enrique Peña Nieto con ellos, dejarían de surtir medicamentos.

De acuerdo con fuentes de la industria, este distribuidor presume tener como aliados a Alfonso Romo y a la Oficial Mayor de Hacienda, Raquel Buenrostro, quienes poco harían para ayudar a una empresa señalada como un proveedor consentido durante el sexenio pasado.

Por lo mismo, los distribuidores quieren que autoridades como la Función Pública de Irma Eréndira Sandoval y la UIF de Santiago Nieto investiguen los movimientos bancarios, las conexiones, los laboratorios y los aliados de Pentamed, ya que además de tener contratos por más de 6 mil millones de pesos en el sexenio anterior, podrían existir vínculos con un extraño grupo que apareció de la nada para ser un jugador millonario en el sector.

Anónimo abre nuevo restaurante. La gastronomía ha sido pieza angular para la llegada de visitantes internacionales y locales a los destinos más importantes de México. El sector restaurantero aporta 15.3% del PIB turístico y las marcas de comida nacional están entre las más atractivas.

Esta semana, una de ellas celebra su primer aniversario: se trata de Anónimo Cocina, que inaugurará un establecimiento llamado Pian Pianito.

Fincado en la Ciudad de México, Anónimo se ha convertido en uno de los preferidos de los comensales, ya que logra fusionar sabores únicos de la cocina mexicana.

Twitter: @MarioMal
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