Este es un mensaje especialmente dirigido a quienes están construyendo México Libre a través de su participación en asambleas o con su credencial de elector, así como para todos los que están buscando hacer “algo” por nuestro país.

Inicio reconociendo un trabajo que refleja generosidad en el deber con la Patria. Ese deber ético que los seres humanos tenemos con nuestra familia, con nuestra comunidad, a través de la cual todos debemos desarrollarnos. De ahí la importancia de conseguir el bien común.

Sé que estos días son importantes para todos. Independientemente de la creencia y de la religión que cada uno de nosotros tenga, son días en donde ponemos en el centro valores trascendentales.

Son días en los que debemos rodearnos de amor, de espíritu y de buenos motivos que se expresan muchas veces a través de tradiciones y fiestas religiosas. Millones de mexicanos terminamos con el Adviento, que es una espera que requiere de nuestra conversión para recibir la Navidad. Ayer, por ejemplo, empezó una de las fiestas más hermosas que celebra la comunidad judía, se llama Januká. En general, todos tenemos algo qué celebrar en diciembre.

Por eso les pido que cuando estén en la ceremonia, con su familia, con quienes más quieren, cuando estén frente al pesebre, frente a las luces, o en la reunión, pongan también en el centro a México.

En estos días, ustedes pueden decirles a sus padres, a sus hijos, a sus amigos que sí están haciendo “algo” para que México tenga una alternativa pacífica, en torno a ideas y propuestas, que defienda la libertad con responsabilidad en la democracia. Pídanles que los apoyen con su credencial de elector para que podamos llegar a las firmas de afiliación necesarias para cumplir el difícil requisito de tener más de 233 mil firmas para México Libre (perdón por el paréntesis, pero es muy importante).

Acompaña estos días una gran historia de la humanidad que habla sobre todo de amor, de perdón, de adversidad, de migración, de humildad, de superación, de sencillez, de ternura y también de determinación. Y esta historia también habla de cumplimiento de la ley, de participación y amor a la Patria. La historia habla de un sí que responde y acepta riesgos, adversidades y retos. A esta gran historia de amor, somos muchos los que la llenamos de Fe y de Esperanza.

Cuando la historia va acompañada de la Fe, adquiere de dimensión mayor. Desde ahí, desde esa distinta manera que muchos de nosotros vemos la vida, les quiero decir que me conmueve el esfuerzo que se está haciendo en cada intento de asamblea, en cada turno que un voluntario toma para afiliar a ciudadanos a través de la aplicación del INE. Y que frente a esta historia yo los tendré muy presentes a todos y cada uno de los que han decidido regresarle la esperanza a México a través de su valiente y generoso trabajo para fundar nuestra organización. Los tendré presentes con gratitud y con un deseo sincero de felicidad en sus vidas.

Ojalá en estos días encontremos inspiración y fuerza para seguir adelante para enfrentar los nuevos retos para nuestra organización, que no es perfecta, pero que es buena, que busca el bien y que solo se ha podido construir con valentía, con alegría y por amor a México.

Nos vemos el próximo año, con renovada esperanza.

Por cierto: si quieren regalar algo de Navidad para quienes estamos trabajando en México Libre, les sugiero que nos den su firma de afiliación. De aquí hasta febrero, estaremos en módulos ubicables a través de nuestra página: mexicolibre.org.mx


Abogada

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