No podemos negar que la constante de los últimos torneos es el pirateo o contrataciones de los mejores jugadores ofensivos de la Liga MX a la MLS. Los ejemplos sobran. Desde el peruano Ruidíaz, quien había sido doble campeón goleador, hasta Alan Pulido.

Ojo, ya ni siquiera me meto al tema de que se traigan a jugadores del futbol europeo —incluidos los mexicanos— a esa Liga, pero muy en el fondo es complicado entender las razones de Rodolfo Pizarro para jugar en un club que apenas va a nacer, cuando tiene todo el futuro a sus pies.

Es cierto, con muchos altibajos, pero con el llamado constante a la Selección Mexicana, la razón por la que Osorio no lo llevó a Rusia fue porque no jugaba en Europa, mito que quitó del camino Martino.

Pero de eso a buscar suerte por mejorar la calidad de vida en Miami, me cuesta trabajo entender a un futbolista en la mejor edad para pensar en el ciclo de cara a Qatar. Y sé que los colegas seguirán dando elogios a la MLS, el gran crecimiento y poder con el que cuenta, pero todavía ninguno que supere los proyectos deportivos y en la cancha, así como de desarrollo y formación, de México.

En pocas palabras, lo de Rodolfo Pizarro sería una decisión que le podría costar otro Mundial. Ojalá vengan mejores estrategias de nuestros prometedores futbolistas mexicanos; de lo contrario, muy pronto la aspiración de todos será tener calidad de vida y no deportiva.

!Bienvenidos, bienvenidos! A los días que hemos perdido a otro tremendo talento.

@EnriqueVonBeas

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