EPN, de tropiezo en tropiezo con la cultura

Lo de la cultura definitivamente no se la da al presidente Enrique Peña Nieto. Aunque algunos todavía creen que será recordado como el creador de una Secretaría de Cultura, lo cierto es que el sector es el más olvidado y ninguneado por la actual Presidencia. Y varios hechos lo reconfirman: la cosa no empezó bien desde que siendo candidato no supo enumerar correctamente los títulos y autores de tres libros, durante una visita a la FIL Guadalajara, feria a la que no volvió con todo y que en otras ocasiones había sido inaugurada o frecuentada por los presidentes. Aparte de que en su administración se recortaron los recursos para la cultura año tras año, ha habido un menosprecio injustificado y evidente por los creadores, la prueba está en que nunca, hasta ahora, tras el anuncio de los ganadores de los Premios Nacionales, se había pospuesto una y otra vez la entrega de los galardones sin dar razón alguna a los premiados. Fue el 9 de diciembre cuando se presentaron, han pasado ya casi cuatro meses y sólo ahora parece que sí podrán recoger su reconocimiento a comienzos de abril. Pero los traspiés con la cultura no paran ahí: nos recuerdan que para enero estaba programada la presentación de los 300 primeros inmuebles rehabilitados dañados por los sismos. De eso ya hace mes y medio, y no sólo el anuncio no llega, sino que muchas obras no avanzan... ¿Nos volverán a decir que es porque lo bueno no se cuenta?

Murales de la SCT, “adorno” en nuevo aeropuerto

Este miércoles, el secretario de Comunicaciones y Transportes, Gerardo Ruiz Esparza, recorrió las obras en el Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México y ante los medios ahí presentes anunció con seguridad que “para darle un adorno arquitectónico” a ese nuevo espacio se llevarán los murales del edificio de la SCT que resultaron afectados con los sismos de septiembre. Sí, así no más, como si se tratara de colgar un calendario de carnicería en la pared, el funcionario, que por cierto dejará el cargo en octubre, aseguró que las obras de grandes muralistas como Juan O’Gorman y José Chávez Morado serán el nuevo atractivo de ese espacio y dijo que ya están coordinándose con el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) para desmantelarlos y hacer el traslado. ¡¿Con el INAH?! ¿Tendrá conocimiento el señor Ruiz Esparza de que no es al INAH sino al Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) al que le toca evaluar si procede o no el retiro de esas piezas? La obra mural es patrimonio artístico, por lo tanto es el INBA a quien corresponde analizar si está en condiciones de trasladarse o no, pues no se trata sólo de mover un cuadro de un lugar a otro. Ya en este diario se había dicho el mes pasado que esa Secretaría evaluaba el traslado, pero que el INBA aún no contaba con un proyecto para ello, pues estaba todavía en espera de que se realizaran los dictámenes estructurales del edificio para luego tomar una decisión sobre su intervención y destino. Y no, esos diagnósticos y proyectos de restauración no se realizarán en seis o siete meses, que es el tiempo que prácticamente le resta a la gestión de Ruiz Esparza. Ante ese panorama, más bien será al próximo secretario de Comunicaciones a quien le tocará definir con el INBA qué pasará con los murales, pero parece que el funcionario tenía mucha prisa por dar este anuncio por todo lo alto y calificarlo incluso como “primicia”.

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