Sevilla.— El secretario de Turismo de México, Miguel Torruco, sigue eufórico no sólo porque al fin se le cumplió el sueño de ser el representante federal del sector, sino porque tiene altas expectativas de que el próximo tianguis turístico de Acapulco, que se celebrará del 7 al 10 de abril, será “todo un éxito”. Del otro lado del Atlántico, en España, se lleva a cabo la reunión más importante de viajes y turismo del mundo: el World Travel & Tourism Council (WTTC) 2019, el cual dirige y preside una mexicana, la exsecretaria de Turismo con Felipe CalderónGloria Guevara.

En la agenda del evento que comienza hoy y tiene como speaker estelar al expresidente de Estados Unidos, Barack Obama, no destaca ningún funcionario mexicano, a pesar de que es considerada la cumbre más relevante para el turismo global. Este año se prevé la asistencia de más de mil 600 personas y 140 empresas, así como de 110 CEOs y presidentes de compañías. Mexicanos, sólo hay dos en la lista: José Chapur, de Grupo Palace Resorts, y Alejandro Zozaya, de AMResorts.

Este año, la temática de la cumbre es el futuro del turismo, los cambios en los hábitos de los viajeros y cómo se está transformado el sector a través de los denominados changemakers. “Se va a escribir el futuro del sector de viajes y turismo, el cual tiene muchos retos, pero seguirá creciendo a tasas exponenciales. En 10 años, el WTTC estima que se van a crear 100 millones de plazas laborales; hoy, uno de cada cinco empleos en el mundo lo genera nuestro sector”, dijo Gloria Guevara en una reunión previa con periodistas.

Así, mientras en España —que algo sabe de turismo porque es el segundo mayor receptor de viajeros internacionales y captador de divisas del mundo— se desarrolla la cumbre donde se definirá el rumbo del sector a escala global, en México todos los altos funcionarios de la Sectur se enfocan en preparar el tradicional tianguis turístico que, sin duda es un foro muy relevante para la industria en México, pero que no se compara con uno de talla internacional donde participan jefes de Estado, expresidentes y líderes globales.

La lógica de no asistir a este tipo de foros tiene fundamento en la nueva política turística del gobierno de Andrés Manuel López Obrador, la cual descansa en mirar hacia adentro, al turismo social e incluyente, que no sólo beneficie a los grandes desarrollos y marcas turísticas, sino a los empresarios nacionales, a las comunidades y al país. La premisa de Miguel Torruco es acertada, pero el sector, que es el tercer generador de divisas para México, no se entiende sin el turismo y la promoción internacional; sin “vender al camello”, como reza el viejo adagio que se utiliza mucho en el sector.

Torruco encontró el mejor pretexto para no tener que asistir al foro que encabeza una de sus predecesoras en la Secretaría de Turismo federal —Gloria Guevara, con quien no se lleva— en la solicitud de disculpa a España por los agravios cometidos durante La Conquista, y también en que a principios del año asistió a Fitur, la feria de turismo de España, donde nuestro país hizo el ridículo por lo pequeño y austero de su stand. Y ni qué decir de la Feria de Turismo de Berlín, cuyo stand también fue muy criticado.

En entrevista, la secretaria de Estado de Turismo de España, Isabel Oliver, cuenta en pocas palabras el éxito de la marca y cómo logró posicionarse como el segundo país más visitado del mundo y el segundo en derrama económica, sólo detrás de Estados Unidos: una intensiva inversión en promoción turística, políticas de desestacionalización y desconcentración territorial, así como mediante la creación de productos y rutas turísticas especializadas para impulsar la llegada de viajeros en temporadas bajas.

El año pasado España recibió 82.8 millones de visitantes y obtuvo 90 mil millones de euros de derrama. En el país el turismo representa 12 por ciento del PIB y ocupa a 13 por ciento de la población. México, a su vez, cayó del lugar 16 al 17 en captación de divisas, con 22.5 mil millones de dólares, y también retrocedió del sexto al séptimo sitio como receptor de viajeros internacionales, con 41.5 millones turistas.

En una cosa sí coinciden la secretaria de Estado de Turismo de España y Miguel Torruco: se debe privilegiar el incremento del gasto sobre el número de turistas; el problema es que las fórmulas para lograr ese objetivo no están ni cerca de parecerse.

Lío en Banobras Capufe. Banobras, a cargo de Jorge Mendoza, y Capufe, de Genaro Enrique Utrilla, tienen un lío para transferir y entregar al nuevo proveedor SICE y Viapass la operación del telepeaje de las autopistas y carreteras en la red de autopistas concesionadas al Fonadin.

El contrato era operado por Telepeaje Dinámico, bajo la supervisión de Capufe. En noviembre de 2018, Banobras licitó y otorgó un nuevo contrato por cuatro años que tenía que arrancar el 1 de abril; sin embargo, el proveedor nuevo no se instaló, por lo que se le otorgó un plazo de dos meses para que tuviera las condiciones para cumplir.

Por ahora, el servicio de cobro y operación lo dará Telepeaje Dinámico. Ante tal problema, el gobierno de Andrés Manuel López Obrador podría cancelar este contrato, pues se solicitó mucho equipo nuevo que ya se tenía en la red de carreteras.

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