El clima de inseguridad que priva en el país y que ha repuntado en las últimas semanas en San Luis Potosí, provoca un cambio en las actividades cotidianas de la población, lo que deriva en mayores niveles de estrés, declaró el especialista en psicología Jaime Sebastián Galán.


Sebastián Galán, catedrático de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí, explicó que el clima de violencia genera aún más violencia, convirtiéndose en un círculo vicioso. Alertó que los problemas de inseguridad llegan a provocar trastornos biológicos y físicos entre las personas que cotidianamente sufren de ello.


"El pensamiento general es: me tengo que acostar más temprano, tengo que velar por la seguridad de mi casa y mi seguridad personal;  estando en el exterior: tengo que cuidar mis cosas, eso es un problema grave que ya está afectando a la sociedad", puntualizó.


"Al vivir con estrés generamos otro tipo de conductas que también nos pueden desencadenar en violencia, entonces ese tipo de situaciones provocan conductas específicas, si ya hay una violencia inherente, puede tratar un trastorno biológico o físico que pueda tener una secuela o repercusión orgánica".


Estos factores llegan a provocar una disminución de hasta 30 por ciento de la productividad en el trabajo. "La persona está continuamente distraída, apática y si le piden ideas nuevas o justificación sobre la forma en que entrega sus resultados opta por la indiferencia o se pone a la defensiva".


Añadió que otras señales notorias son las enfermedades psicosomáticas (aquellas que tienen su origen en un conflicto psicológico y se manifiesta como un síntoma físico), como sentirse con gripe o dolor de cabeza gran parte de la semana.


La Secretaría de Salud determinó que México ocupa el segundo lugar a nivel mundial en padecer estrés laboral, sólo por debajo de China.

vkc

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