Sin necesidad de cambiar la ley, como lo planteó Morena en la Cámara de Diputados en febrero pasado, el gobierno de Andrés Manuel López Obrador se apoderará del Consejo de Administración de Pemex, lo que tanto temen inversionistas y agencias calificadoras que tienen a la empresa productiva del Estado en revisión por su delicada situación financiera.

El 7 de diciembre pasado, Pemex convocó a una sesión extraordinaria de consejo para autorizar el proyecto de la refinería de Dos Bocas, Tabasco. A la reunión asistieron la secretaria de Energía, Rocío Nahle, el titular de Hacienda, Carlos Urzúa, la secretaria de Economía, Graciela Márquez, la de Semarnat, Josefa González Blanco, y Manuel Bartlett, el director de la Comisión Federal de Electricidad (CFE).

También se presentaron los cuatro consejeros independientes: Felipe DuarteOctavio PastranaCarlos Elizondo Mayer-Serra y María Teresa Fernández Labardini. El primero votó en contra y los otros tres se abstuvieron. Duarte renunció días después, a pesar de que su cargo como consejero independiente terminaba el 17 de septiembre de 2019.

Con las tres abstenciones y el voto en contra, el proyecto de la refinería debió haberse cancelado o al menos puesto en revisión, así como lo sugirió el subsecretario de Hacienda, Arturo Herrera, al Financial Times hace unos días. En entrevista con ese medio, Herrera dijo que no se autorizará la construcción hasta tener una cifra final de su costo, el mismo argumento de los consejeros independientes, pues no hay evidencia técnica ni financiera de que costará entre 6 mil y 8 mil millones de dólares, como lo asegura Rocío Nahle. Como se sabe, la respuesta de Nahle fue fulminante: “La refinería va; el subsecretario deberá rectificar”.

Una respuesta igual de tajante dieron los consejeros independientes al ver que el gobierno federal ignoró sus votaciones y comenzó los trabajos para construir la refinería, por lo que pusieron su renuncia sobre el escritorio de Octavio Romero, quien se lo hizo saber al secretario de Hacienda, su aliado en el gabinete. Del otro lado hacen mancuerna la secretaria de Energía y el director de la CFE, los más radicales. Sin embargo, la aceptación de la renuncia se aplazó por un asunto de ‘prioridades legislativas’, les dijo Carlos Urzúa.

Finalmente, hace unos días la renuncia fue aceptada y está por hacerse pública. Así como los candidatos para la Comisión Reguladora de Energía (CRE), los consejeros independientes de Pemex tendrán que ser propuestos por el Presidente y aprobados por el Congreso.

En febrero, la Comisión de Energía de la Cámara de Diputados que preside el morenista Manuel Rodríguez González, propuso llevar al pleno el dictamen para reformar la Ley de Pemex, pero Andrés Manuel López Obrador lo paró en seco: “Nosotros no aprobamos eso, es decir, en el Ejecutivo no queremos ninguna modificación en ese sentido porque no queremos darles pretextos, excusas, a los que han saqueado a Pemex. Si ahora nosotros planeamos algo así, qué van a decir, van a gritar como pregoneros que ya se está actuando con arbitrariedad y ya no va a haber contrapesos en Pemex”, dijo.

Las declaraciones del Presidente se dieron luego de que el rescate financiero de Pemex que propuso Hacienda decepcionó a los analistas y a las calificadoras, quienes además alertaron que la nueva ley de Pemex –que pretendía darle más atribuciones al director general sobre el Consejo de Administración– atentaba contra la independencia y el gobierno corporativo de la empresa.

“No, no, no… no los tocamos ni con el pétalo de una rosa; o sea nada, ninguna modificación”, aseguró López Obrador, quizá sabiendo que en la otra mano tenían un as bajo la manga: la renuncia de los consejeros independientes para situar a los suyos.

Cuando era diputada, Rocío Nahle propuso una iniciativa para eliminar a los consejeros independientes. “Nos cuestan mucho dinero, tienen oficina, tienen asesores, tienen choferes, ganan más de 100 mil pesos y aparte son operadores de negocios de privados, a cargo de nuestras empresas estatales”, argumentó.

En la CFE también están en las mismas. Los consejeros independientes Luis de la CalleMiguel Flores y Enrique Zambrano ya pidieron su renuncia a Manuel Bartlett, quien incluso busca quitarle el régimen de empresa productiva del Estado. En el consejo, además de estos tres consejeros independientes, hay una vacante que dejó en septiembre de 2018 la empresaria Blanca Treviño, actual vicepresidenta del Consejo Mexicana de Negocios.

Apenas a tiempo antes de que explotara la bomba, y de que como a los otros consejeros la sacaran a patadas de la Cuarta Transformación.

Investigan a La Cosmopolitana. El gobierno federal investiga los alimentos que entregó la empresa La Cosmopolitana, de Jack Landsmanas, a distintas instalaciones del IMSS que encabeza Germán Martínez. Resulta que justo esta semana se intoxicaron 25 niños en una guardería de la delegación Coyoacán. Se intentó responsabilizar a un proveedor; sin embargo, tras las indagatorias se comprobó que los alimentos de ‘El Sardinero’ cumplieron con estándares de calidad y seguridad.

Ahora las indagatorias apuntan a los suministros de Jack Landsmanas. De comprobar el IMSS que nuevamente alguna empresa relacionada a este proveedor presenta anomalías, complementaría el amplio expediente que tiene el gobierno de Andrés Manuel López Obrador contra este contratista, uno de los preferidos del expresidente Enrique Peña Nieto.

 

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